Violenta manifestación contra el primer ministro de Pakistán

La policía de Pakistán ha hecho frente ayer a una multitudinaria manifestación de elementos de la oposición pidiendo la dimisión del primer ministro, Zulfikar Ali Bhuto.

La policía ha impedido que la manifestación llegase hasta su objetivo, la residencia del primer ministro.Las fuerzas del orden han combatido la avalancha humana con bastones y granadas lacrimógenas, sin permitir que avanzaran hacia el domicilio de Ali Bhuto, manteniendo a la muchedumbre a tres kilómetros de la misma.

Zulfikar Ali Bhuto ha salido posteriormente para visitar los puntos más conflictivos, y finalment...

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La policía de Pakistán ha hecho frente ayer a una multitudinaria manifestación de elementos de la oposición pidiendo la dimisión del primer ministro, Zulfikar Ali Bhuto.

La policía ha impedido que la manifestación llegase hasta su objetivo, la residencia del primer ministro.Las fuerzas del orden han combatido la avalancha humana con bastones y granadas lacrimógenas, sin permitir que avanzaran hacia el domicilio de Ali Bhuto, manteniendo a la muchedumbre a tres kilómetros de la misma.

Zulfikar Ali Bhuto ha salido posteriormente para visitar los puntos más conflictivos, y finalmente se ha entrevistado con Pir Pagaro en un lujoso hotel, donde el presidente en funciones de la oposición se encontraba sometido a arresto domiciliario para evitar su participación en las manifestaciones de ayer.

Después de la entrevista, Ali Bhuto ha dicho que se sentía optimisma acerca del futuro, pero no ha querido revelar el contenido de su conversación con Pagaro.

La policía paquistaní mantuvo en Rawalpindi numerosas escaramuzas con los manifestantes. Dieciocho personas, seis de ellas policías, resultaron heridas, y un edificio y un coche de bomberos fueron incendiados por la multitud, que se enfrentó a las fuerzas de seguridad con piedras y botellas incendiarias. Las fuerzas antidisturbios emplearon granadas lacrimógenas para dispersar a los grupos, y en algunos casos recurrieron a la utilización de armas de fuego para dispersar a los manifestantes.

Para reforzar a la policía, grupos de veinte a cien soldados fueron apostados en distintos puntos de la ciudad, con orden de disparar contra los grupos que cometieran actos de violencia. A pesar de este dispositivo de seguridad montado, los partidarios-de la oposición lograron bloquear la principal carretera entre Rawalpindi e Islamabad, capital federal de Pakistán, en varias ocasiones durante la mañana de ayer.

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La Alianza Nacional de la oposición había hecho un llamamiento para que se realizaran actos y manifestaciones de protesta pacífica contra el primer ministro. Días atrás, la oposición había convocado una marcha sobre la residencia de Ali Bhuto para forzar su dimisión. Pero el presidente en funciones de la oposición, Pir Pagaro, afirmó ayer que este plan había sido desestimado, y que en su lugar se desarrollarían concentraciones y manifestaciones de protesta en Rawalpindi y otras localidades de Pakistán.

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