Los militares, en su sitio

«Los catastrofistas también se han equivocado en esta ocasión. No ha habido cuartelazo por inscribir a los comunistas en el Registro de, Asociaciones Políticas. Incitaciones no han faltado, pero, una vez más, los militares han permanecido en su sitio. Los que soñaron o temieron una intervención de las Fuerzas Armadas en el proceso político es que no conocen el patriotismo y la disciplina de nuestros Ejércitos.En enero, cuando el secuestro del general Villaescusa y la cadena de asesinatos y tropelías, estuvimos más cerca de una crisis que ahora. Afortunadamente, se impuso el buen criterio del G...

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«Los catastrofistas también se han equivocado en esta ocasión. No ha habido cuartelazo por inscribir a los comunistas en el Registro de, Asociaciones Políticas. Incitaciones no han faltado, pero, una vez más, los militares han permanecido en su sitio. Los que soñaron o temieron una intervención de las Fuerzas Armadas en el proceso político es que no conocen el patriotismo y la disciplina de nuestros Ejércitos.En enero, cuando el secuestro del general Villaescusa y la cadena de asesinatos y tropelías, estuvimos más cerca de una crisis que ahora. Afortunadamente, se impuso el buen criterio del Gobierno Suárez y se desoyeron las voces acuciantes que pedían la declaración de estado de guerra. Hubiera sido un error monumental. En la semana de Pascua ha vuelto a encenderse el piloto rojo. Ha sido otra señal de alerta y nada más. Los militares no están en contra, sino al servicio del Rey, que es el capitán general de los Ejércitos. También en esta ocasión se ha acatado disciplinadamente la decisión gubernamental, amparada por la Corona. Y con esta actitud las Fuerzas Armadas han logrado -basta para comprobarlo con hablar con la gente de la calle- un mayor respeto y acercamiento popular. En los cuarteles se enseña a cumplir las órdenes sin pedir explicaciones al mando. No tiene mérito obedecer cuando a uno le gusta lo que le mandan. El mérito está en acatar disciplinadamente lo que a uno le disgusta o lo que uno no comprende. Es lo que ha ocurrido estos días. Lo contrario hubiera sido el caos. Ante esta actitud de los Ejércitos hay que descubrir se. De esta forma han prestado un servicio impagable al orden institucional y al futuro ordenado y de

mocrático de la nación.

Salvado este último obstáculo sólo un deterioro completo del orden público, que obligara al Rey a acudir a las Fuerzas Armadas para, restablecerlo, haría que éstas salieran de sus cuarteles para interveniren la cosa pública. Sólo entonces Esto es poco verosímil, a pesar de los intentos desesperados que algunas zahúrdas sórdidas y ciertas organizaciones internacionales vienen llevando a cabo para deses tabilizar el ordenado proceso de la transición. Afortunadamente, en el pueblo español no van a aprender actitudes revolucionarías ni involutivas. La suerte esiá echada y no hay marcha atrás. El Ejército siempre ha estado con el pueblo. »

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18 abril 19 77

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