El régimen yugoslavo, contra la familia del disidente Djilas

El primo del disidente yugoslavo Milovan Djilas ha sido arrestado y acusado de «propaganda hostil». Djilas, a su vez, fue acusado por la prensa de «provocador» y de haber sido sobornado por fuerzas extranjeras.Los amigos de la familia Djilas afirman que el Gobierno del presidente Josip Broz (Tito) está preparando una campaña contra Djilas que tiempo atrás fue el más cercano colaborador de Tito. El primo de Djilas, Vitomir Djilas, fue detenido el pasado 14 de marzo. Vitomir Djilas, abogado de 41 años, ha sido acusado de haber enviado una carta (no publicada) al editor del Politika, cuya copia f...

El primo del disidente yugoslavo Milovan Djilas ha sido arrestado y acusado de «propaganda hostil». Djilas, a su vez, fue acusado por la prensa de «provocador» y de haber sido sobornado por fuerzas extranjeras.Los amigos de la familia Djilas afirman que el Gobierno del presidente Josip Broz (Tito) está preparando una campaña contra Djilas que tiempo atrás fue el más cercano colaborador de Tito. El primo de Djilas, Vitomir Djilas, fue detenido el pasado 14 de marzo. Vitomir Djilas, abogado de 41 años, ha sido acusado de haber enviado una carta (no publicada) al editor del Politika, cuya copia fue incautada por la policía en su despacho. En la carta decía: «Estoy interesado el saber si nosotros en Yugoslavia podemos luchar para conseguir una sociedad democrática; realmente democrática; si podemos conseguir ahora la libertad de expresión, de prensa, o si por el contrario tenemos que continuar viviendo con el temor a la represión y a las detenciones policiales.»

El juicio de Vitomir Djilas se celebrará a finales de este mes o principios de mayo. Se le acusa de haber violado el artículo 118 del Código Criminal yugoslavo, que prohibe «la propaganda hostil», por lo que puede ser castigado a siete años o más de cárcel. Cientos de yugoslavos han sido condenados por estos mismos cargos. Por ejemplo, Zidavin Radovc, ingeniero, fue sentenciado a dos años y medio de cárcel, por haber afirmado públicamente (en un bar) que «habrá más libertad después de la muerte de Tito».

Djilas, considerado anteriormente como el sucesor de Tito, se desligó de él en 1953. Tras pasar una temporada en la cárcel, se convirtió en el mayor crítico del comunismo soviético y, de la represión policial en general.

Djilas afirma que más de seiscientas personas están en la cárcel por razones políticas en Yugoslavia. Acusado de traidor, provocador y de recibir ayuda económica extranjera, está en la actualidad privado de pasaporte.