Cierre de fábricas para reestructurar el sector panadero

La reestructuración del sector panadero es necesaria y en ella deben interrelacionarse los sectores de la producción y de la comercialización. Esta es la conclusión básica obtenida en la mesa redonda organizada por el Instituto de Consumo para tratar la situación actual del sector panadero y en la que han intervenido representantes de todas las partes implicadas en el tema. Los objetivos básicos de la reestructuración serán el conseguir la disminución de los costes de producción, aumentar en un 25 % la capacidad productiva utilizada y aumentar la media por empresa de la capacidad de producció...

La reestructuración del sector panadero es necesaria y en ella deben interrelacionarse los sectores de la producción y de la comercialización. Esta es la conclusión básica obtenida en la mesa redonda organizada por el Instituto de Consumo para tratar la situación actual del sector panadero y en la que han intervenido representantes de todas las partes implicadas en el tema. Los objetivos básicos de la reestructuración serán el conseguir la disminución de los costes de producción, aumentar en un 25 % la capacidad productiva utilizada y aumentar la media por empresa de la capacidad de producción por encima de los 3.600 kilos conseguidos hasta ahora.

Las medidas propuestas para conseguir estos fines serían el cierre voluntario de un número indeterminado de industrias y modernización de las que se mantengan. En el caso de que las industrias que se mantengan no fueran capaces de satisfacer la demanda, proponen que se creen otras nuevas y se concentren en régimen de cooperativa las que subsistan.

Un punto en el que se hizo especial hincapié durante la mesa redonda fue el precio actual del pan en Madrid. Se llegó a la conclusión de que este precio era abusivo, especialmente si se ponía en comparación con otras provincias. La diferencia parece debida a que la Comisión Provincial de Precios estableció éstos a partir de un escándalo referente a una empresa típica inframarginal de capacidad de producción reducida y en una situación de mercado con el 33 % de la capacidad fabril sin utilizar.

Motivo de crítica fue la exigencia del decreto de 13 de enero para la reestructuración del sector y en el que se dice que el 90 % de las industrias deben pedir la reestructuración para que esto sea un hecho. Esta condición fue calificada por los participantes en la mesa como excesiva y desmesurada.