Giscard estudia un reajuste gubernamental

A consecuencia del triunfo de la oposición de izquierdas en las elecciones municipales realizadas en los dos últimos domingos, ¿será modificado el Gabinete-Barre? ¿Se anticiparán las elecciones legislativas que, normalmente, deben efectuarse en marzo de 1978? ¿Será establecido el escrutinio proporcional para reemplazar el mayoritario? Los acontecimientos de las próximas semanas darán respuesta a estas tres preguntas. Las relaciones entre el líder gaullista, Jacques Chirac y el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, y entre el movimiento gaullista RPR y las demás formaciones de l...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

A consecuencia del triunfo de la oposición de izquierdas en las elecciones municipales realizadas en los dos últimos domingos, ¿será modificado el Gabinete-Barre? ¿Se anticiparán las elecciones legislativas que, normalmente, deben efectuarse en marzo de 1978? ¿Será establecido el escrutinio proporcional para reemplazar el mayoritario? Los acontecimientos de las próximas semanas darán respuesta a estas tres preguntas. Las relaciones entre el líder gaullista, Jacques Chirac y el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, y entre el movimiento gaullista RPR y las demás formaciones de la mayoría gubernamental, tensas al día siguiente del fracaso municipal, determinarán el rumbo de los acontecimientos.De los treinta miembros del. Gobierno que se presentaron a las elecciones, siete fueron derrotados. Uno de ellos, el ministro delegado de Economía y Finanzas, Michel Durafour, batido por un comunista en Saint Etienne, la ciudad obrera más importante de Francia, fue recibido anteayer por el presidente de la República. Inmediatamente corrió el rumor de su dimisión, lo mismo que la de los otros ministros derrotados..

Más información

El señor Giscard d'Estaing afirmó antes de las elecciones, que el Gobierno no sería víctima de los resultados electorales, pero no es fácil imaginar la acción gubernamental con un equipo cuya representativida haya sido diezmada por el fracaso. Como ocurrió en vísperas de las municipales, han vuelto a la palestra de ministrables los «gaullistas giscardianos» Alain Pevrefitte y Jacques Chaban Del mas, que podrían -creen algunos- sustituir a ministros chiraquistas a los que se quiera «castigar». Pero a medio plazo, al presidente de la República se le plantearán otros dos problemas: la fecha de las legislativas y el eventual cambio del sistema de escrutinio. Sobre las do cuestiones el señor Giscard d'Estaing se ha manifestado en contra en varias ocasiones:. la Asamblea Nacional será renovada en la primavera del 78 y no se modificará la ley electoral. Pero nadie las tiene consigo. A la mayoría gubernamental le hace falta en la nueva etapa rehacer su unión, enderezar la situación económica y proponer a los franceses reformas que les devuelvan la confianza en la derecha gobernante. ¿Será esto posible durante estos doce meses?

El sistema de escrutinio proporcional ha vuelto a tentar a los giscardianos desde el domingo último. Todos sus líderes hablan del sistema mayoritario vigente como responsable de la «bipolarización» del país y, en consecuencia, como destructor del centro. Ayer, los gaullistas amenazaron de nuevo: «si se toca la ley electoral -anunciaron- interpretaremos dicha iniciativa como un intento de terminar con el gaullismo».

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En