Escaso eco popular de la visita de don Juan Carlos y doña Sofía

Los periódicos cairotas acogen con gran alarde de titulares el caluroso recibimiento a los Reyes de España por parte del pueblo egipcio.Sin embargo, muy escasos informadores egipcios están siguiendo en directo la visita. El día de la llegada de don Juan Carlos y doña Sofía a El Cairo, en el aeropuerto no había prácticamente más que los periodistas españoles. No es extraño, pues, que los periódicos cairotas -por lo general con no más de seis páginas y profesionalmente de poca calidad- no se pongan de acuerdo en la hora en que aterrizó el DC-8 español. Mientras ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los periódicos cairotas acogen con gran alarde de titulares el caluroso recibimiento a los Reyes de España por parte del pueblo egipcio.Sin embargo, muy escasos informadores egipcios están siguiendo en directo la visita. El día de la llegada de don Juan Carlos y doña Sofía a El Cairo, en el aeropuerto no había prácticamente más que los periodistas españoles. No es extraño, pues, que los periódicos cairotas -por lo general con no más de seis páginas y profesionalmente de poca calidad- no se pongan de acuerdo en la hora en que aterrizó el DC-8 español. Mientras Le Journal d'Egypte dice las tres y cuarto, Progres Dimanche dice las tres y media.

Por otra parte, ni una sola muestra gráfica del caluroso recibimiento a los monarcas españoles aparece ilustrada con fotografías, a pesar de los titulares a seis columnas.

Más información

El domingo, durante la visita al canal de Suez, fueron poquísimas las personas que aplaudieron al Rey, a pesar de la proximidad de Ismailia, población de 300.000 habitantes. A la entrada, una inscripción, rotulada minutos antes de la visita, decía textualmente: «Bienvenido en el Rey Carlos in la compañía del canal de Suez.» Sin embargo, los diplomáticos españoles, secundados por los medios informativos oficiales, insisten en ofrecer una visión triunfalista de un viaje que no tiene nada de triunfal, entre otras cosas porque el bajo nivel cultural de los egipcios les impide tener un conocimiento, siquiera sea aproximado, de quiénes son los Reyes de España.

El propio Fernando Morán, director general para Asuntos de Africa, señaló, sin embargo, que los recibimientos apoteósicos a los jefes de Estado sólo se dan en los países no democráticos.

En todo caso, observadores políticos españoles estiman que el planteamiento informativo de un viaje a Egipto, como si se tratara de una visita a Sevilla o a la América española, constituye un error de óptica y prescinde de la realidad de los propios árabes tanto como de las conveniencias españolas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En