El federalismo, la mejor defensa del ciudadano

«El federalismo ha ido siempre ligado a la democracia». Así se expresó Ramón País, presidente del Partido Demócrata Gallego (PDG), en el transcurso de un acto que organizó ayer el Instituto de Estudios Europeos en Barcelona, y al que asistieron algo más de un centenar de personas, la mayoría de ellas, militantes y dirigentes de los partidos catalanes Esquerra Democrática de Catalunya (EDC), y Lliga de Catalunya, organizaciones ambas con las que el PDG mantiene estrechos contactos.En el transcurso de su intervención, Ramón País desarrolló un análisis histórico de la evolución del sentimiento fe...

«El federalismo ha ido siempre ligado a la democracia». Así se expresó Ramón País, presidente del Partido Demócrata Gallego (PDG), en el transcurso de un acto que organizó ayer el Instituto de Estudios Europeos en Barcelona, y al que asistieron algo más de un centenar de personas, la mayoría de ellas, militantes y dirigentes de los partidos catalanes Esquerra Democrática de Catalunya (EDC), y Lliga de Catalunya, organizaciones ambas con las que el PDG mantiene estrechos contactos.En el transcurso de su intervención, Ramón País desarrolló un análisis histórico de la evolución del sentimiento federalista gallego. Destacó los lazos que en diversas situaciones históricas se habían dado entre gallegos y catalanes, conel fin de defender los sentimientos federalistas de ambos pueblos. Aseguró que el federalismo «no es una herencia, sino una técnica dist.inta de organización de la libertad», y manifestó su confianza eri-lograr una efectiva estructuración federal del Estado, a través del proceso constituyente que ha, de surgir de las próximas elecciones.

«En el terreno social -dijo el presidente del Partido Demócrata Gallego- el federalismo representa la defensa óptima del ciudadano frente al poder». Dijo también que el tema había estado hasta el presente dramatizado por las circunstancias históricas de los últimos años, pero que de ahora en adelante la cuestión federal había de ser entendida como un elemento «no disgregador, sino de integración y cooperación voluntaria».