Los subalternos piden la aprobación de un convenio colectivo

La asamblea de subalternos aprobó unánimemente los acuerdos sobre mejoras salariales, así como el texto para la aprobación de un convenio colectivo. La actual junta directiva presentó la dimisión al final de la asamblea, por entender que su misión ya estaba cumplida, pero se le pidió que siguieran en sus puestos hasta nuevas elecciones, a la vez que se les dedicaba una gran ovación como reconocimiento a la gran labor desarrollada.Las mejoras conseguidas pudieron haber sido más grandes si la unidad de los subalternos no se hubiera visto en peligro durante las arduas negociaciones, en las que en...

La asamblea de subalternos aprobó unánimemente los acuerdos sobre mejoras salariales, así como el texto para la aprobación de un convenio colectivo. La actual junta directiva presentó la dimisión al final de la asamblea, por entender que su misión ya estaba cumplida, pero se le pidió que siguieran en sus puestos hasta nuevas elecciones, a la vez que se les dedicaba una gran ovación como reconocimiento a la gran labor desarrollada.Las mejoras conseguidas pudieron haber sido más grandes si la unidad de los subalternos no se hubiera visto en peligro durante las arduas negociaciones, en las que encontraron una firme oposición de los empresarios y la insolidaridad de los matadores. En cuanto al convenio colectivo presentado al Ministerio de Trabajo, obliga a empresarios, matadores y subalternos. Tendrá una vigencia de dos años, prorrogables si no se denuncia con tres meses antes de su caducidad y en el segundo año de vigencia los salarios aumentarán según el índice del coste de vida, más cinco puntos. Según el convenio el empresario debe abonar a las doce de la mañana del día de la corrida, la totalidad de los honorarios al mozo de espada o persona delegada. Condición indispensable para el visado del contrato es que figuren por separado la totalidad de los honorarios a percibir por cada miembro de la cuadrilla.

También se trató en la asamblea cuestiones referentes al futuro de la agrupación, así como de la necesidad de la unión de sus miembros en cuestiones tan graves como la actuación de posibles esquiroles, y establecer unas sanciones para aquellos que no guarden una ética profesional y para aquellos matadores que tomen represalias contra los subalternos; cuya fuerte unión se puso una vez más de manifiesto demostrando ampliamente su adhesión a la junta dimitida que presiden Antonio Salcedo y Alfredo Fauró y que tanto se han sacrifica do por conseguir estas mejoras aunque a ellos les queda el pequeño disgusto de no haber logra do la uniformidad de sueldos que es la gran meta trazada.