Ni español ni exiliado

En EL PAIS del domingo 20 de febrero he leído un artículo firmado por don Carlos Gurméndez, que se encabeza con grandes titulares y el siguiente texto: «Benito Espinoza, el primer filósofo español del exilio. » Muchas veces me veo tentado a escribir sobre cosas que sorprenden al leer un periódico con el interés de quien está suscrito a él y es, además, accionista del mismo. En este caso me considero en el imperativo moral de hacerlo por llevar muchos años dedicado al tema de la filosofía española, cuya ensenanza imparto en la facultad de Filosofía y Letras.El hecho es que el citado titular no ...

En EL PAIS del domingo 20 de febrero he leído un artículo firmado por don Carlos Gurméndez, que se encabeza con grandes titulares y el siguiente texto: «Benito Espinoza, el primer filósofo español del exilio. » Muchas veces me veo tentado a escribir sobre cosas que sorprenden al leer un periódico con el interés de quien está suscrito a él y es, además, accionista del mismo. En este caso me considero en el imperativo moral de hacerlo por llevar muchos años dedicado al tema de la filosofía española, cuya ensenanza imparto en la facultad de Filosofía y Letras.El hecho es que el citado titular no responde a la verdad en ninguno de sus extremos. Espinoza, ni fue español (aunque fuera de origen español), pues nació en Amsterdam, ni fue exiliado, como se desprende de lo anterior, ni fue tampoco el primer filósofo del exilio. Espinoza vivió en el siglo XVII, pero ya en el XVI tenemos conspicuos representantes del pensamiento español a quienes podemos considerar exiliados: Luis Vives, León Hebreo, Francisco Sánchez, para citar sólo tres nombres importantes.