Mejora la imagen de Barre y Giscard d'Estaing

El presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, y, más aún, el primer ministro, Raymond Barre, rehacen su imagen ante los franceses, según se desprende de los últimos sondeos de los dos institutos más prestigiosos de la opinión pública (Sofres e Ifop).El presidente francés, que durante los últimos seis meses de 1976 vio deteriorarse su imagen sin cesar, consiguió el 45% de satifeschos en la encuesta más reciente, conocida ayer, y que confirmaba un resultado similar del día anterior. Pero el alza más espectacular ha sido la del primer ministro, que pasó del ...

El presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, y, más aún, el primer ministro, Raymond Barre, rehacen su imagen ante los franceses, según se desprende de los últimos sondeos de los dos institutos más prestigiosos de la opinión pública (Sofres e Ifop).El presidente francés, que durante los últimos seis meses de 1976 vio deteriorarse su imagen sin cesar, consiguió el 45% de satifeschos en la encuesta más reciente, conocida ayer, y que confirmaba un resultado similar del día anterior. Pero el alza más espectacular ha sido la del primer ministro, que pasó del 35 al 42% de opiniones favorables a su gestión. La baja del nivel inflacionista, su obstinación e intransigencia en aplicar el plan de saneamiento económico frente a los sindicatos y organizaciones profesionales, sus manifestaciones públicas con discursos y entrevistas que dejan aflorar si no autoritarismo, sí una autoridad que le falta al presidente, resumen los factores que podrían explicar la lenta implantación de su imagen.

Los primeros sondeos revelan un descenso leve de la popularidad del antiguo primer ministro, señor Chirac, que, contrariamente a su sucesor, opina que ante la posibilidad de éxito de la izquierda en las próximas consultas electorales (municipales y legislativas), la batalla fundamental es puramente política y no económica. El ministro de Territorios de Ultramar, señor Olivier Stirn, que dimitió del RPR chiraquista en el momento en que su presidente se declaró candidato a la alcaldía de París, acaba de crear un nuevo partido, el Movimiento de los social-liberales, con la pretensión de agrupar a otros gaullistas en desacuerdo con la estrategia del señor Chirac.

Por su lado, los dos partidos más importantes de la oposición, el comunista y el socialista, se han enzarzado en otra querella importante: la relativa a las nacionalizaciones. El principio establecido por el programa común, de una indemnización equitativa es aceptado por ambas partes. Las divergencias han surgido a la hora de plantear las modalidades de indemnización.