Se reivindicó el derecho a la autodeterminación de las nacionalidades

Durante el pasado fin de semana se llevó a cabo en el Paraninfo de la Universidad de Barcelona, la I Reunión de intelectuales, Profesionales y Artistas del Estado Español. El tema esencial a desarrollar era el carácter plurinacional del Estado español y el derecho a la autodeterminación.Sin embargo, los temas de las nacionalidades españolas quedaron notablemente disminuidos en un contexto en el que dominaron a menudo el análisis genérico de la represión ni los problemas inherentes a la consecución de la amnistía y las libertades políticas generales.

Así, en el documento Final, ob...

Durante el pasado fin de semana se llevó a cabo en el Paraninfo de la Universidad de Barcelona, la I Reunión de intelectuales, Profesionales y Artistas del Estado Español. El tema esencial a desarrollar era el carácter plurinacional del Estado español y el derecho a la autodeterminación.Sin embargo, los temas de las nacionalidades españolas quedaron notablemente disminuidos en un contexto en el que dominaron a menudo el análisis genérico de la represión ni los problemas inherentes a la consecución de la amnistía y las libertades políticas generales.

Así, en el documento Final, objeto de largos debates, se alude -en lo referente a las nacionalidades- mucho más a planteamientos finalistas -en concreto al ejercicio del derecho a la autodeterminación- que a cuestiones más inmediatas y definidoras, como podrían ser el papel concreto a desempeñar por las reivindicaciones de los estatutos regionales promulgados por la II República española.

Por otro lado, tampoco se escogió entre las dos claras alternativas al carácter plurinacional del Estado español: la consecución de autonomías o la conversión en federal -o confederal- del Estado.

A nivel de nacionalidades, los debates previos habían sido intensos y reaparecieron en las sesiones públicas. En efecto, los criterios, por ejemplo. de José Ramón Recalde, de Euzkadi, tenían muy poco en común, si tenían algo, con las intervenciones de los sectores vasquistas más radicales.

As1mismo, la ponencia de Cataluña no pudo ser encargada a una sola persona y tuvo que ser dividida entre tres, correspondiendo muy escasos minutos a cada uno.

En definitiva, de esta primera reunión no salieron alternativas concretas y, en un grado notable, las reivindicaciones estrictamente nacionalistas quedaron diluidas en el marco de las reivindicaciones políticas y democráticas de carácter genérico.