Egipto y Jordania intentan eliminar suspicacias

El rey Hussein de Jordania llegó ayer a la ciudad egipcia de Assuan donde inició conversaciones con el presidente de Egipto, Anuar el Sadat, que se van a prolongar por espacio de tres días. Estas entrevistas parecen destinadas a consolidar el proceso de acercamiento de los dos países con vistas a la reanudación de la conferencia de Ginebra sobre Oriente Medio.Este tema va a constituir, sin duda, el tema central de las conversaciones de los dos jefes de Estado, junto a cuestiones que están estrechamente vinculadas con esta cuestión, como son las relaciones entre el régimen de Amman y la Organiz...

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El rey Hussein de Jordania llegó ayer a la ciudad egipcia de Assuan donde inició conversaciones con el presidente de Egipto, Anuar el Sadat, que se van a prolongar por espacio de tres días. Estas entrevistas parecen destinadas a consolidar el proceso de acercamiento de los dos países con vistas a la reanudación de la conferencia de Ginebra sobre Oriente Medio.Este tema va a constituir, sin duda, el tema central de las conversaciones de los dos jefes de Estado, junto a cuestiones que están estrechamente vinculadas con esta cuestión, como son las relaciones entre el régimen de Amman y la Organización para la Liberación de Palestina. También pueden decidir la preparación de una conferencia en la cumbre entre Egipto, Siria, Jordania y la OLP, que tendría como objetivo dar una cohesión al frente árabe, cara a la negociación de la paz con Israel en Ginebra.

Las relaciones entre Egipto y Jordania han sido difíciles a partir del conflicto armado que enfrentó a palestinos y ejército jordano, en 1971. En abril de 1972, El Cairo cortó sus relaciones diplomáticas con Amman. En octubre del año siguiente, en el transcurso de la cumbre tripartita, de El Cairo, Egipto, Jordania y Siria volvieron a reconciliarse en vísperas de la «guerra del Kippur».

Sin embargo, las suspicacias egipcias hacia el régimen de Hussein se mantuvieron, sobre todo, por la actitud no beligerante de Jordania en la guerra contra Israel y en la que Hussein se limitó a enviar algunas unidades de apoyo a las tropas sirias en el frente del Golan. Los intercambios de visitas oficiales, por ejemplo, no se reanudaron hasta dos años después con una visita del rey jordano a El Cairo.

En los momentos actuales las circunstancias han cambiado, sobre todo a raíz de la cumbre árabe de El Cairo, en octubre del pasado año, en la que fue alcanzado un acuerdo para poner fin a la guerra de Líbano, en el transcurso de la cual se reconciliaron egipcios y sirios. Durante este conflicto se produjo también el acercamiento entre Damasco y Amman. Siria alienta el establecimiento de una federación con Jordania y Líbano. Este proyecto se cruza con el acuerdo entre Damasco y El Cairo de establecer un «mando unificado».

El régimen de Amman, según recientes declaraciones de su primer ministro Mudar Badran, está estudiando la posibilidad de integrarse en el citado mando unificado. Por su parte, Egipto se muestra en estos momentos interesado en un estrechamiento de las relaciones con Jordania, con el fin de contrapesar la creciente influencia de Damasco sobre Amman.

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