Se agudiza la polémica sobre el papel de Pujol como negociador

La muerte de Pallach -enterrado ayer en el pueblo ampurdanés de Esclanyá, después de que su cadáver fuera despedido en Barcelona por más de 4.000 personas- tuvo ya, al cabo de escasas horas, una repercusión política de largó alcance, al suspenderse una reunión convocada para anteanoche con la finalidad de analizar y, en su caso apoyar, el reciente mensaje de Josep Tarradellas, presidente de la Generalidad de Cataluña (ver EL PAIS de 12 de enero).

Inmediatamente después de la suspensión de la reunión se produjeron fuertes discusiones entre dirigentes de Convergencia Democrática de Ca...

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La muerte de Pallach -enterrado ayer en el pueblo ampurdanés de Esclanyá, después de que su cadáver fuera despedido en Barcelona por más de 4.000 personas- tuvo ya, al cabo de escasas horas, una repercusión política de largó alcance, al suspenderse una reunión convocada para anteanoche con la finalidad de analizar y, en su caso apoyar, el reciente mensaje de Josep Tarradellas, presidente de la Generalidad de Cataluña (ver EL PAIS de 12 de enero).

Inmediatamente después de la suspensión de la reunión se produjeron fuertes discusiones entre dirigentes de Convergencia Democrática de Cataluña y de Esquerra Republicana de Catalunya. Los primeros defendían la idea de llevar a cabo una reunión en torno a su secretario general, Jordi Pujol, sobre el de su presencia en la comisión de los nueve, mientras que los segundos deseaban que previamente los partidos catalanes se reunieran para aprobar el reciente mensaje de Josep Tarradellas, cuyo contenido crítico respecto a Pujol y la citada comisión es bien conocido.

Durante el día de ayer se llevaron a cabo intensas gestiones políticas de carácter muy encontrado, en la que los diferentes partidos defendían dar prioridad a una u otra reunión. EL PAIS ha sabido que en la última reunión de los partidos que apoyan la gestión de Pujol estuvieron representadas solamente seis organizaciones, mientras que se da el caso curioso que algunos partidos apoyan plenamente el mensaje de Tarradellas y, al mismo tiempo, también forman parte del grupo de partidos que aprueba de hecho la presencia de Pujol en la comisión de los nueve.

En los próximos días se da como seguro que los partidos indecisos o que muestran una actitud difícilmente explicable, por cuanto que contiene infinidad de matices, tendrán que decidirse entre las dos opciones completamente diferenciadas, y cuya bipolarización se ha acentuado tras la muerte de Josep Pallach.

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