Tribuna:

¿Y la calidad?

Los toreros ya han pedido. Ahora convendrá saber qué ofrecen. Nadie podrá decir que no les hemos apoyado en sus reivindicaciones. Por el contrario, quizá hasta la reiteración, que a algunos (de otro frente) pareció excesiva, hemos insistido en que la profesión de torero ha de ser integral, por supuesto remunerada con generosidad, digna y justa.Pero no todo consiste en pedir y obtener unos honorarios interesantes, porque en la misma profesión hay otros factores, precisamente los que la definen, que son valor, arte y técnica. Nos enorgullecería que la asamblea de ayer, además de plantear aspira...

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Los toreros ya han pedido. Ahora convendrá saber qué ofrecen. Nadie podrá decir que no les hemos apoyado en sus reivindicaciones. Por el contrario, quizá hasta la reiteración, que a algunos (de otro frente) pareció excesiva, hemos insistido en que la profesión de torero ha de ser integral, por supuesto remunerada con generosidad, digna y justa.Pero no todo consiste en pedir y obtener unos honorarios interesantes, porque en la misma profesión hay otros factores, precisamente los que la definen, que son valor, arte y técnica. Nos enorgullecería que la asamblea de ayer, además de plantear aspiraciones laborales que no cabe duda son justas, hubiese aportado determinadas garantías (aunque sólo fuese a nivel de exposición de principios) de perfeccionamiento en el oficio. Pues si las empresas han de aceptar las reivindicaciones de los toreros, y el público pagarlas (al final, ya se verá, será el público el que lo pague todo), aquéllas y éste necesitarán una compensación, aunque se quede en el término de los buenos propósitos.

Más información

Los empresarios.se reúnen hoy y les pedimos cordura, para que, a pesar de todo, cedan de su parte hasta el límite máximo; un límite que debe marcar el interés común en que esta fiesta no se convierta en un lujo exclusivo para potentados.

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