Los demócratas dominan el nuevo Congreso USA

Después de ocho años de relaciones hostiles con un presidente republicano, el Congreso estadounidense, dominado por los demócratas, inició ayer una nueva legislatura en la que se espera una todavía incierta alianza entre los poderes legislativo y ejecutivo.

Además de estar al frente del nuevo Gobierno, el Partido Demócrata tiene amplia mayoría en las dos Cámaras del Congreso. En el Senado, compuesto de cien escaños, los demócratas dominan por 62 frente a 38 a sus adversarios republicanos. En la Cámara de Representantes, que tiene 435 escaños, poseen 292 puestos, frente a los 143 del...

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Después de ocho años de relaciones hostiles con un presidente republicano, el Congreso estadounidense, dominado por los demócratas, inició ayer una nueva legislatura en la que se espera una todavía incierta alianza entre los poderes legislativo y ejecutivo.

Además de estar al frente del nuevo Gobierno, el Partido Demócrata tiene amplia mayoría en las dos Cámaras del Congreso. En el Senado, compuesto de cien escaños, los demócratas dominan por 62 frente a 38 a sus adversarios republicanos. En la Cámara de Representantes, que tiene 435 escaños, poseen 292 puestos, frente a los 143 del Partido Republicano.Antes de que, en la tarde de ayer, se inauguraran las sesiones del 95 Congreso, el Partido Demócrata eligió como líder de la mayoría en el Senado a Robert C. Byrd. Los republicanos eligieron al senador Howard Baker como jefe de la minoría en la Cámara Alta.

Robert Byrd, 58 años, senador demócrata por Virginia occidental, calificado como conservador, sustituye al frente del partido, en el Senado, a Mike Mansfield, quien desempeñó este puesto en los últimos dieciséis años. El senador y ex vicepresidente Hubert Humphrey no llegó a presentarse a la votación para líder de la mayoría, aunque le apoyaba un sector importante del partido. Humphrey, recién operado de un tumor canceroso, continuará desempeñando, sin embargo, un importante papel al frente, de varios comités.

La retirada de Humphrey de la elección y el consiguiente nombramiento de Byrd como líder de la Mayoría, suponen un serio revés para el ala liberal del Senado.

Una de las primeras labores del recién formado Congreso será confirmar en sus puestos a los ministros designados por el presidente electo, Jimmy Carter. No parece que esta aprobación pase de ser algo meramente rutinario, aunque concretamente dos nombramientos, el de Bell como secretario de Justicia, y el de Schlesinger como director de las agencias federales de Energía, podrían provocar alguna discusión en el seno de la Cámara.

Griffin Bell cuenta con la decidida oposición de los líderes de los derechos civiles y del movimiento negro, oposición que se incrementó al descubrirse que el futuro ministro de Justicia pertenecía a varios clubs privados en los que se prohibía la entrada a negros y judíos. Por su parte, James Schlesinger es un republicano que estuvo al frente de la CIA y del Departamento de Defensa con la Administración Nixon-Ford, y que ahora pasa a ser un zar de la energía en una admistración demócrata.

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El Congreso, que deberá también reformarse a sí mismo y reducir a menos de la mitad el número de sus comités, se enfrenta a una amplia agenda de trabajo para las próximas semanas.

La elaboración de una serie de normas que regulen el conflicto de intereses será uno de los primeros temas a debatir, cuando todavía no se ha aclarado suficientemente el asunto de los sobornos de que fueron objeto algunos congresistas por parte del lobby surcoreano. Luego, el Congreso deberá estudiar las propuestas del Gobierno Carter para reactivar la economía, lo que dará una primera imagen de hasta qué punto va a ser real la luna de miel entre un ejecutivo y un legislativo dominados por el mismo partido.

En política exterior, una de las principales labores de la Cámara será decidir a qué países se corta la ayuda militar estadounidense, en función del respeto a los derechos humanos por parte de sus Gobiernos. España podría verse afectada por esta medida en base a un informe sobre la situación de los derechos humanos en nuestro país, elaborado por el Departamento de Estado.

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