Treinta negros, muertos en los disturbios de Sudáfrica

Treinta africanos muertos, doscientas casas saqueadas y noventa incendiadas ha sido el balance de los violentos disturbios ocurridos el domingo en los «ghetos» africanos de Guguletu y Nyanga, en las proximidades de Ciudad de El Cabo, al enfrentarse jóvenes negros partidarios de unas Navidades negras en memoria de los cerca de cuatrocientos muertos habidos durante el presente año en enfrentamientos con la policía sudafricana y trabajadores emigrantes que no siguieron las consignas de luto.

Según la policía sudafricana, los incidentes se iniciaron cuando un grupo de muchachas que regresab...

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Treinta africanos muertos, doscientas casas saqueadas y noventa incendiadas ha sido el balance de los violentos disturbios ocurridos el domingo en los «ghetos» africanos de Guguletu y Nyanga, en las proximidades de Ciudad de El Cabo, al enfrentarse jóvenes negros partidarios de unas Navidades negras en memoria de los cerca de cuatrocientos muertos habidos durante el presente año en enfrentamientos con la policía sudafricana y trabajadores emigrantes que no siguieron las consignas de luto.

Según la policía sudafricana, los incidentes se iniciaron cuando un grupo de muchachas que regresaban del cementerio, donde habían acudido a colocar flores en memoria de los caídos en los incidentes de junio, encabezaron el ataque a una residencia de emigrantes de la tribu Baca, originaria de Transkei, en Nyanga, a quienes calificaron de traidores por no haberse sumado a la jornada de luto.Los emigrantes fueron atacados con hachas, lanzas y pangas, cuchillos especiales para cortar la caña de azúcar. En este primer incidente hubo cerca del centenar de heridos, y la lucha se generalizó cuando los trabajadores emigrantes. que viven alejados en residencias lejos de sus familias y desarraigados en el seno de las comunidades africanas de la reigión, realizaron ataques de represalia.

Centenares de personas que han perdido sus casas han huido de los ghetos para buscar refugio en Ciudad de El Cabo. Estos disturbios navideños han sido los más graves, de carácter racial, que ha padecido Sudáfrica desde el pasado mes de agosto, cuando se enfrentaron en Soweto, residentes africanos y emigrantes zulúes que no habían seguido el llamamiento a la huelga para protestar contra la matanza de Soweto del pasado mes de junio. En estos incidentes de agosto murieron también treinta personas.

La policía sudafricana ha impedido a los periodistas trasladarse a los ghetos de Guguletu y Nyanga. Los efectivos de las fuerzas de seguridad del régimen sudafricano han distribuido numerosos efectivos en la zona para tratar de impedir que los incidentes se desplazasen a otras localidades habitadas por africanos.

Sin embargo, fuentes fidedignas informan que en los ghetos negros de Johannesburgo, uno de los núcleos urbanos más importantes de Sudáfrica, situado a 1.600 kilómetros de la provincia de El Cabo, grupos de jóvenes han recorrido los suburbios exhortando a sus habitantes a que ignorasen las festividades de Navidad y que manifestasen su luto por los hermanos de raza muertos por la policía blanca en este año.

A principios de diciembre comenzó a prepararse la campaña por unas Navidades negras, en la que han tomado parte activa los jóvenes estudiantes. Esta campaña pretendía que durante estas fechas festivas no hubiese ninguna celebración, ni se enviasen felicitaciones, ni regalos. A los sacerdotes les fue pedido que no celebrasen misas de Navidad, y a los carniceros que no vendiesen el tradicional cordero pascual.

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