Giscard d'Estaing intenta estimular la independencia de Yugoslavia

Este martes continuarán las conversaciones franco-yugoslavas en Belgrado, a donde llegó ayer el presidente de la República Francesa, Giscard d'Estaing, en visita oficial de 48 horas. Es la primera vez que un presidente galo va oficialmente a la Yugoslavia del mariscal Tito. Los tres «mano a mano» entre los dos presidentes se consideran «importantes» por el lado francés, después de la reciente entrevista Tito-Brejnev, también en la capital yugoslava, durante la cual el mariscal reafirmó su independencia frente a Moscú.El protagonista más espectacular de este encuentro fue para los franceses el ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Este martes continuarán las conversaciones franco-yugoslavas en Belgrado, a donde llegó ayer el presidente de la República Francesa, Giscard d'Estaing, en visita oficial de 48 horas. Es la primera vez que un presidente galo va oficialmente a la Yugoslavia del mariscal Tito. Los tres «mano a mano» entre los dos presidentes se consideran «importantes» por el lado francés, después de la reciente entrevista Tito-Brejnev, también en la capital yugoslava, durante la cual el mariscal reafirmó su independencia frente a Moscú.El protagonista más espectacular de este encuentro fue para los franceses el presidente yugoslavo, por ser uno de los «grandes jefes históricos» aún vivo, sobre cuya salud en los últimos tiempos han corrido alarmas serias. Tito recibió a Giscard en aparentemente perfecto estado físico para sus 85 años: Tieso, sólido, aunque leve mente maquillado, según los portavoces franceses.

El tema fundamental del diálogo entre los dos presidentes será el que ya reveló Giscard d'Estaing en su breve discurso ante Tito (que no le respondió) al llegar a Belgrado. Luego de encomiar el valor del mariscal, el presidente francés saludó la independencia de Yugoslavia, indispensable -dijo- para el equilibrio de Europa.

Sabido es el interés de los occidentales en que el «postitismo» mantenga la política neutral que, desde hace 35 años, ha hecho de Yugoslavia un país socialista «diferente», al margen del «imperialismo» de los dirigentes de la URSS. La ampliación de las relaciones comerciales entre Belgrado y Europa occidental serán estudiadas con vistas a la afirmación de la independencia indispensable evocada por el presidente francés.

La cuestión de Oriente Medio también figura en el sumario de la entrevista. Días pasados, el líder palestino, Arafat, visitó a Tito. Por fin, las relaciones bilaterales, en nombre d e las buenas relaciones franco-yugoslavas, van a intentar desarrollarse.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En