Denuncia contra los responsables de la contaminación, en Huelva

Cinco ciudadanos onubenses, «haciendo uso del derecho, y cumpliendo el deber contenidos en el artículo ocho de la vigente ley de Orden Público, han presentado una denuncia en el Gobierno Civil de Huelva fundamentada en el elevado índice de contaminación detectado en la ciudad y formulada, 'contra la persona o personas que pudieran resultar responsables'».En la denuncia suscrita por los ciudadanos onubenses, se indica que con fecha 25 de noviembre del presente año, en el diario Odiel, y dentro de la sección Indice de la contaminación atmosférica, se informaba por la Jefatura Provi...

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Cinco ciudadanos onubenses, «haciendo uso del derecho, y cumpliendo el deber contenidos en el artículo ocho de la vigente ley de Orden Público, han presentado una denuncia en el Gobierno Civil de Huelva fundamentada en el elevado índice de contaminación detectado en la ciudad y formulada, 'contra la persona o personas que pudieran resultar responsables'».En la denuncia suscrita por los ciudadanos onubenses, se indica que con fecha 25 de noviembre del presente año, en el diario Odiel, y dentro de la sección Indice de la contaminación atmosférica, se informaba por la Jefatura Provincial de Sanidad que en el sector número cuatro, control instalado en la escuela Stella Maris, se alcanzaron 880 microgramos de óxidos de azufre por metro cúbico, indicándose posteriormente que el «índice de peligrosidad o tolerancia máxima es de cuatrocientos microgramos por metro cúbico».

Señalan los denunciantes que el índice alcanzado supera en más del doble el índice de peligrosidad máximo, siendo, estos datos absolutamente fiables, «ya que provienen del órgano de la Administración destinado control de la sanidad pública en nuestra provincia».

Se da la circunstancia que en la zona donde se encuentra instalado el aparato de control se ubican aproximadamente unas cien viviendas sometidas a este elevado grado de contaminación:

Finaliza el escrito de la denuncia resaltando que «los hechos descritos constituyen un atentado contra la salubridad pública, previsto como acto contrario al orden público».

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