"La era de Franco ha terminado con su fallecimiento"

Ayer fue entregada a Tomás Garicano Goñi, antiguo gobernador civil de Barcelona y ministro de la Gobernación, la medalla de oro de la provincia. El acto tuvo efecto en el Palacio de la Generalidad, sede de la Diputación Provincial de Barcelona, y estuvo presidido por el gobernador civil y por el presidente de la Diputación de Barcelona.Tomás Garicano pronunció un parlamento en el cual valora críticamente el período franquista. Entre otras cosas afirmó:

«Todos estamos inmersos en esa tarea apasionante que es la conversión de España de un Estado de base autoritaria, que, tras cuarenta año...

Ayer fue entregada a Tomás Garicano Goñi, antiguo gobernador civil de Barcelona y ministro de la Gobernación, la medalla de oro de la provincia. El acto tuvo efecto en el Palacio de la Generalidad, sede de la Diputación Provincial de Barcelona, y estuvo presidido por el gobernador civil y por el presidente de la Diputación de Barcelona.Tomás Garicano pronunció un parlamento en el cual valora críticamente el período franquista. Entre otras cosas afirmó:

«Todos estamos inmersos en esa tarea apasionante que es la conversión de España de un Estado de base autoritaria, que, tras cuarenta años, da paso a una situación en que el pueblo español va a ser el que ejerza su soberanía por medio de ese sistema que llamamos democracia y quiere ser el Gobierno del pueblo por el pueblo. Digo esto, porque tras la memorable jornada del 18 de noviembre, las Cortes inauguradas por Franco han firmado prácticamente su extinción y, con un desprendimiento que no tiene precedentes en la historia, han dado paso a un régimen distinto, pero más adecuado para las circunstancias actuales de nuestra patria.

Lo que acertadamente se ha llamado la era de Franco ha determinado con su fallecimiento, hecho físico irreversible, ratificado jurídica y constitucionalmente por las Cortes, al dar paso claro y generoso al posible establecimiento de un régimen auténticamente democrático acorde con el momento que vivimos.

Espero del patriotismo de la Oposición, que harán y haremos todos gala de prudencia, generosidad y comprensión. Difícilmente, y menos en política, la razón puede estar por completo en una de las partes. Es mucho el tiempo transcurrido, muchas las lecciones que todos hemos recibido para que nos impongamos la obligación de servir al país a través de una convivencia sincera.

El bilingüismo aquí es un hecho y las dos culturas deben subsistir en igualdad de con ciones. La cooficialidad de lenguas donde su utilización es sensible, parece imponerse rectamente aplicada.»También pronunció un parlamento el presidente de la Diputación, Juan Antonio Samaranch, quién glosó la trayectoria política del señor Garicano.