El obispo de Vigo reclama la actuación del Gobierno

«Cuando un pueblo ve en peligro sus fuentes de riqueza, los gerentes del bien común deberían asumir la responsabilidad de buscar fórmulas, aunque sean extraordinarias, para salvar situaciones que verdaderamente pueden derivar en catástrofe social», dice el nuevo obispo de Tuy-Vigo, monseñor Cervino, en una exhortación pastoral en la que pide también a la Administración del Estado, en todos sus niveles, una presencia más cercana a estos problemas.

El prelado alude a la situación conflictiva que vive Vigo desde hace un mes, que ha derivado en 3.500 trabajadores en paro, numerosos desp...

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«Cuando un pueblo ve en peligro sus fuentes de riqueza, los gerentes del bien común deberían asumir la responsabilidad de buscar fórmulas, aunque sean extraordinarias, para salvar situaciones que verdaderamente pueden derivar en catástrofe social», dice el nuevo obispo de Tuy-Vigo, monseñor Cervino, en una exhortación pastoral en la que pide también a la Administración del Estado, en todos sus niveles, una presencia más cercana a estos problemas.

El prelado alude a la situación conflictiva que vive Vigo desde hace un mes, que ha derivado en 3.500 trabajadores en paro, numerosos despedidos y la amenaza de pérdida del puesto de trabajo para otras 3.500 personas. Al aludir a este problema, agravado por el retorno de los emigrantes que buscarán aquí trabajo, pregunta: «¿Qué garantías puede ofrecerles el país de origen, cuando no se han empleado en su desarrollo las partidas de divisas producto del ahorro de tantos emigrantes?» y recuerda que «no han sido escasas las voces que han pedido la inversión en la región gallega de los recursos financieros procedentes de la emigración».

Monseñor Cervino considera que las perspectivas que se deducen del impago de salarios por parte de empresas importantes, el cierre de otras, las suspensiones de pagos, etcétera, son «seriamente alarmantes».

Ayer, una comisión mixta de empresa-trabajadores del grupo Alvarez, con 4.000 empleados, iniciaba gestiones con cuatro ministros para solicitar ayudas e incluso la posible intervención del Estado en el complejo empresarial.

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