La patronal mejora su oferta
Por primera vez desde que comenzó el conflicto de la construcción en Vizcaya puede hablarse de esperanza y optimismo de cara a una solución definitiva. La oferta de la patronal -que ya adelantábamos ayer- considerada por lo menos «aceptable» por los trabajadores y la liberación ayer de Pedro Solabarría y Aurelio García son dos novedades fundamentales que han hecho salir a la huelga de un punto muerto que resultaba ciertamente preocupante.
Ayer, los trabajadores celebraron una asamblea general en Sestao, con asistencia de alrededor de 5.000 personas, en la que se estudió la oferta de...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Por primera vez desde que comenzó el conflicto de la construcción en Vizcaya puede hablarse de esperanza y optimismo de cara a una solución definitiva. La oferta de la patronal -que ya adelantábamos ayer- considerada por lo menos «aceptable» por los trabajadores y la liberación ayer de Pedro Solabarría y Aurelio García son dos novedades fundamentales que han hecho salir a la huelga de un punto muerto que resultaba ciertamente preocupante.
Ayer, los trabajadores celebraron una asamblea general en Sestao, con asistencia de alrededor de 5.000 personas, en la que se estudió la oferta de la patronal, sobre la que, previsiblemente, se pronunciarán el próximo sábado.