Los armadores pueden amarrar su flota

La flota pesquera española estará abocada al amarre de buena parte de sus barcos si las situaciones que se están creando continuamente de expulsiones de caladeros y aprisionamiento de nuestras naves no finalizan rápidamente, ha señalado el presidente de la Federación Nacional de Armadores de Buques de Pesca en una reunión con los medios informativos.La sentencia, pronunciada en un tono entre amenazante y advertencia preventiva, fue acompañada por los miembros de la junta directiva de la Federación con un rosario de quejas y peticiones sobre el sector pesquero.

Los representantes de los ...

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La flota pesquera española estará abocada al amarre de buena parte de sus barcos si las situaciones que se están creando continuamente de expulsiones de caladeros y aprisionamiento de nuestras naves no finalizan rápidamente, ha señalado el presidente de la Federación Nacional de Armadores de Buques de Pesca en una reunión con los medios informativos.La sentencia, pronunciada en un tono entre amenazante y advertencia preventiva, fue acompañada por los miembros de la junta directiva de la Federación con un rosario de quejas y peticiones sobre el sector pesquero.

Los representantes de los armadores dedicaron especial atención a la inhibición del Gobierno, reflejado en la dejadez a la hora de solucionar los apresamientos de los barcos españoles por Marruecos y Mauritania.

Otras acusaciones vertidas por los armadores son:

- López Bravo, en 1971, en la sede de las Naciones Unidas, creyendo que «nos hacía un inmenso favor», apoyó la extensión de las aguas jurisdicionales a 200 millas.

- A España le falta el empuje final. Mientras Gran Bretaña defendió con su Armada a su flota pesquera en Islandia, España contempla impasible los apresamientos de buques españoles por Marruecos y Mauritania realizados en algunos casos en aguas españolas.

- Nuestro país no utiliza las bazas a su favor y deja a los barcos marroquíes las mayores facilidades en nuestros caladeros.

- El principal problema posiblemente es que el sector no está representado a la hora de negociar y que no tiene un organismo administrativo de suficiente rango que defienda los intereses pesqueros.

- Existen una serie de importaciones pesqueras que es necesario aclarar. España importó centollos el pasado mes de octubre a 6,30 pesetas/kilo; marisco congelado, a 20 pesetas, y pescado, a 12,56 pesetas/kilo, cantidades ridículas y que perjudican a los armadores nacionales.

- Los convenios pesqueros firmados hasta el momento merman de forma considerable las posibilidades de capturas españolas, ya que en el caso de Canadá, el cupo de bacalao que se podrá capturar a partir de ahora será de 29.000 toneladas, cuando el año pasado fue de 90.000 toneladas.

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