Cartas al director

Un catedrático en ascensor

Un hecho lamentable ocurrido el día 25 de octubre, a las 7 de la tarde en el Real Conservatorio de Madrid:Me dirigía en el ascensor a la segunda planta.. Un señor de avanzada edad entró en la planta primera y nos quiso obligar a mí y a las personas que en ese momento estábamos, a bajar de nuevo a la planta baja, las razones aludidas por este caballero eran:

-Soy catedrático.

-Los catedráticos tienen que ser objeto de esta deferencia.

Al no encontrar las personas que íbamos suficientes motivos para hacer bajar un ascensor, a capricho de todo un señor catedrático, éste nos a...

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Un hecho lamentable ocurrido el día 25 de octubre, a las 7 de la tarde en el Real Conservatorio de Madrid:Me dirigía en el ascensor a la segunda planta.. Un señor de avanzada edad entró en la planta primera y nos quiso obligar a mí y a las personas que en ese momento estábamos, a bajar de nuevo a la planta baja, las razones aludidas por este caballero eran:

-Soy catedrático.

-Los catedráticos tienen que ser objeto de esta deferencia.

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Al no encontrar las personas que íbamos suficientes motivos para hacer bajar un ascensor, a capricho de todo un señor catedrático, éste nos amenazó con la frasecita «Ya veremos en los exámenes».

Creo que es una vergüenza que en el Real Conservatorio de Madrid existan catedráticos de esta índole.

Creo que se debían explicar a los alumnos del Conservatorio sus derechos y sus deberes y a los catedráticos de esa especie sus deberes y derechos, que supongo no serán a nivel de ascensor.

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