Polémica en Alemania por el pase a retiro de militares nazis

Una nueva polémica se ha desatado en Alemania Federal en torno de las actividades de los grupos nazis que aún subsisten en el país a raíz del pase a retiro de dos generales, ordenada por el ministro de Defensa Georg Leber.El fin de semana correspondiente al 23/24 de octubre tuvo lugar en Bremgarten (proximidades de Friburgo) un encuentro tradicional entre destacados aviadores alemanes de la segunda guerra mundial con sus compañeros del ejército del Aire de la Bundeswehr en la base de la escuadrilla de explotación 51. Entre los invitados al acto figuró el ex coronel de la Wehrmacht, Hans-Ulrich...

Una nueva polémica se ha desatado en Alemania Federal en torno de las actividades de los grupos nazis que aún subsisten en el país a raíz del pase a retiro de dos generales, ordenada por el ministro de Defensa Georg Leber.El fin de semana correspondiente al 23/24 de octubre tuvo lugar en Bremgarten (proximidades de Friburgo) un encuentro tradicional entre destacados aviadores alemanes de la segunda guerra mundial con sus compañeros del ejército del Aire de la Bundeswehr en la base de la escuadrilla de explotación 51. Entre los invitados al acto figuró el ex coronel de la Wehrmacht, Hans-Ulrich Rudel, considerado como ultra-reaccionario y cuya participación en el encuentro había sido autorizada por el alto mando de la aviación militar alemana.

Como consecuencia de la intervención de Rudel en el acto de Bremgarten, algunos periodistas preguntaron a los generales Walter Krupinski, comandante en jefe del ejército federal del Aire, y a su lugarteniente Karl-Heinz Franke, cómo era posible que el ejército federal permitiese reuniones como la mencionada con presencia de elementos reaccionarios como Rudel que, a pesar de su brillante historial militar, se había destacado después de 1945 por sus actividades políticas en defensa de un ideario abiertamente nacional socialista.

En descargo de Rudel, el teniente general Krupinski significó que nada había que oponer a la presencia de personas como Rudel «mientras que en el Bundestag tomaran asiento hombres de la extrema izquierda y comunistas que antes habían vivido en Moscú, como Herbert Wehner», el jefe de la fracción parlamentaria del Partido Socialdemócrata Alemán.

Estas afirmaciones de los dos jefes supremos del ejército federal del Aire provocaron violentas protestas por parte de políticos del SPD, mientras que algunos diputados de la oposición, entre ellos Franz Handlos, de la CSU bávara, declararon que Krupinski y Franke no habían hecho más que defender a su ex compañero de armas.

El ministro federal de Defensa, tras la oportuna investigación del hecho, declaró que solicitó del presidente federal el pase de los dos generales a la situación de retiro. En una conferencia de prensa convocada por Georg Leber, el ministro de Defensa dijo que «el asunto había provocado airadas protestas en la opinión pública».

«El ejército federal -agregó- debe mantenerse ajeno a la política de partidos», por lo cual no ve otra posibilidad que el cese de los generales. El portavoz para asuntos militares de la oposición, Woerner, dijo, por el contrario, en unas primeras declaraciones que «la decisión del ministro es exagerada, ya que rebasa con creces la gravedad de lo sucedido».