Vitoria: posible querella de los acusados de realizar películas sobre torturas

La procuradora de los tribunales alavesa Beatriz Ruano ha recibido otorgamiento de poder para presentar querella criminal contra el periodista madrileño Alfredo Semprún, por posible delito de calumnias e injurias contra la persona de seis jóvenes vitorianos detenidos a principios de este mes, acusados de propaganda ilegal y asociación ilícita.

Al día siguiente del atentado del señor Araluce, Carlos Knorr fotógrafo que trabaja en la revista bilingüe Garaia, realizaba un reportaje gráfico frente a la Diputación alavesa, tratando de captar la salida de la Corporación, con las ba...

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La procuradora de los tribunales alavesa Beatriz Ruano ha recibido otorgamiento de poder para presentar querella criminal contra el periodista madrileño Alfredo Semprún, por posible delito de calumnias e injurias contra la persona de seis jóvenes vitorianos detenidos a principios de este mes, acusados de propaganda ilegal y asociación ilícita.

Al día siguiente del atentado del señor Araluce, Carlos Knorr fotógrafo que trabaja en la revista bilingüe Garaia, realizaba un reportaje gráfico frente a la Diputación alavesa, tratando de captar la salida de la Corporación, con las banderas a media asta, con destino a San Sebastián para asistir al funeral del desaparecido presidente de la Diputación guipuzcoana. A Carlos Knorr se le detiene, pese a llevar su acreditación personal en regla, y se le acusa de formar parte de un vasto plan para asesinar al presidente de la Diputación de Alava, señor Lejarreta. Tras un registro en las instalaciones de la productora Araba Films -que ha realizado películas y cortos anteriormente-, en donde trabajaba Carlos Knorr, la policía descubrió unas fotos de tortura, inspiradas en campos de concentración sudamericanos y en un informe de la revista Cambio 16, qué iban a ser utilizadas en una película-alegato sobre la tortura.Cuatro de los componentes del equipo de Araba Films, Fernando Knorr, Mikel Foronda Sáez de Buruaga, Iñaqui Anda Ruiz de Arcaute y Bernardo Cortázar Tamayo fueron detenidos y encarcelados en los primeros días del mes de octubre bajo la acusación de pertenencia a ésta y realización de fotos y películas supuestamente trucadas sobre torturas para su venta en el exterior.

Esta era a grandes rasgos la versión oficial hecha pública por la policía de Vitoria y difundida por las agencias informativas.

Sobre estos datos el periodista Alfredo Semprún imaginó -afirman los abogados -una historia que nada tiene que ver con la realidad.

Independientemente de tratar a los detenidos como miembros de ETA -cuando se ha demostrado la falsedad de esta acusación- y de que realizaban fotos y películas trucadas de torturas que luego vendían en el extranjero -que es más o menos la versión oficial-, el citado periodista -dicen los abogados- se permitió hablar de una supuesta IV Internacional y una televisión extranjera imaginaria que habría pagado las películas. También trató el señor Semprún a los acusados de jóvenes ricos que debían estar cansados de utilizar los lujosos coches deportivos que permite la riqueza de la familia Knorr, la de la sopa.

Todo el mundo sabe, sin embargo, que se trata de los fabricantes del refresco Kas, que son una familia muy numerosa y no tan adinerada, que ni los dos Knorr ni sus amigos son de ETA, ni usan coches deportivos porque no podrían conducirlos ni aunque quisieran por haberles sido denegado el carnet de conducir por falta de documento de buena conducta.

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Los abogados de los detenidos han informado a los periodistas que la Policía ha incurrido en importante, infracción al hacer públicas las fotos encontradas en el domicilio de la productora Araba Films, ya que éstas pertenecían al secreto del sumario. También informaron que el Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria, se niega a recibir a la familia Knorr para darles explicaciones sobre la publicidad dada a las fotografías.

Por otra parte, el director de la revista Garaia, en donde trabaja Carlos Knorr -y también su otro hermano, Gorka- declaró en la comisaria de Vitoria reconociendo a Carlos como redactor gráfico de la publicación al que se había encargado la realización de unas fotos con el presidente de la Diputación de Alava partiendo hacia el funeral de Araluce en me dio del ambiente de luto del Palacio de la Diputación.

Por el momento en la cárcel de Nanclares de la Oca esperan el esclarecimiento de los hechos en los que se piensa se precipitaron en dar su versión la policía y la prensa- cinco personas, desde hace una veintena de días.

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