En España sobran 280.000 puestos escolares

La ley General de Educación preveía también la gratuidad para el primer grado de Formación Profesional. Dada la concepción elitista que todavía tiene en la sociedad española la enseñanza universitaria y la falta de potenciación que hasta ahora han tenido las enseñanzas profesionales, el informe de la comisión evaluadora pone de relieve que hay un alto excedente de puestos escolares en este área.

En la Formación Profesional de primer grado sobran en España 280.563 puestos escolares de los 585.817 que existen, lo que, a juicio de la comisión evaluadora, «prueba que la distribución geográf...

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La ley General de Educación preveía también la gratuidad para el primer grado de Formación Profesional. Dada la concepción elitista que todavía tiene en la sociedad española la enseñanza universitaria y la falta de potenciación que hasta ahora han tenido las enseñanzas profesionales, el informe de la comisión evaluadora pone de relieve que hay un alto excedente de puestos escolares en este área.

En la Formación Profesional de primer grado sobran en España 280.563 puestos escolares de los 585.817 que existen, lo que, a juicio de la comisión evaluadora, «prueba que la distribución geográfica no es totalmente adecuada». Por tanto , no se prevé penuria de puestos escolares ni siquiera de puestos gratuitos. Como consecuencia de la abundancia de puestos, los centros no están operando a pleno rendimiento. De los 585.817 puestos escolares en Formación Profesional, 178.787 corresponden a centros estatales y 407.030 a los no estatales. En estos puestos se alberga a los actuales alumnos de FP 1 y 2, y a los de oficialía y maestría, a extinguir. Del número citado de puestos, 136.996 corresponden a centros gratuitos, que son todos los del Ministerio de Educación y Ciencia, los centros paraestatales, los de la Obra Sindical de Formación Profesional, Universidades Laborales, PPO y otros centros estatales, así como los Ministerios de Comercio, Agricultura, Aire y Ejército.

El tanto por ciento de alumnos de Formación Profesional que este año no gozaron de total gratuidad supuso un 54,75 por 100 del total.

La comisión evaluadora de la ley de Educación recomienda al Ministerio: 1) determinar los costes del puesto escolar en FP 1, que se desconoce con certeza, y abordar la problemática de su diversidad en las distintas provincias, y dentro de ellas, en cada rama impartida. Esta determinación es fundamental y previa al establecimiento de módulos de subvención y conciertos; 2) orientar la política de construcciones y centros hacia las áreas territoriales más deprimidas y regresivas, donde la iniciativa privada es más remisa; 3) extremar el control de la conservación de los edificios de centros privados construidos con subvenciones del Estado, a fin de que éstos constituyan el oportuno fondo de amortización que posibilite la reposición del edificio.

El informe de la comisión evaluadora dice también que la gestión más idónea de la FP exige un esfuerzo de coordinación o, incluso, de integración de los servicios públicos, que, en este orden educativo, incumben actualmente a los Ministerios de Educación, Agricultura y Trabajo, a la Organización Sindical.

Tras una introducción sobre la formación profesional de segundo grado, la comisión evaluadora entra en consideraciones sobre la formación profesional agraria y afirma que «se ve muy necesario que los centros de FP Agraria de primer grado se adscriban siempre a centros de segundo grado también agrarios, aunque para ello deban autorizarse las necesarias excepciones, para evitar el contrasentido de que dependan de un centro de carácter industrial, que difícilmente puede entender las peculiaridades que la Formación Profesional Agraria requiere».

Por otra parte, el informe afirma que, «dadas las acusadas exigencias de trabajo en el campo, se ve muy conveniente arbitrar fórmulas de escolarización flexible para cursar el segundo grado de la FP Agraria por el régimen de enseñanzas especializadas ».

Con respecto a las enseñanzas de artes aplicadas y oficios artísticos, la comisión manifiesta que hay que mantener la personalidad específica de las escuelas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, ya que los alumnos que acceden a estos estudios no adquieren en sentido estricto una formación profesional, sino también una formación artística.

Los titulados en estas materias han tenido, según el informe, buena acogida en la vida activa, pero no ocurre así en cuanto a la valoración académica.

«Resulta urgente -termina esta parte del informe- estructurar estos estudios», pues empiezan a sentirse síntomas de conflictividad en el alumnado, al no hallarse solución al problema de marginación académica que se crea, no sólo a los actuales alumnos, sino a las ocho promociones -salidas de estos centros por el Plan de 1968.

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