El PC acoge con interés un documento del obispo de Burdeos

El documento publicado ayer por el arzobispo de Burdeos, monseñor Maziers, sobre las relaciones entre marxistas y cristianos, fue considerado como un paso adelante en los medios comunistas franceses, que, después del llamamiento histórico de Lyon, lanzado por Georges Marchais, el líder del PCF, hace cuatro meses, siguen laborando en favor de su colaboración con los cristianos. Monseñor Maziers es él presidente saliente de la comisión episcopal que se ocupa del mundo obrero. En su texto, bajo el título, Dar cuenta de Jesucristo a los marxistas, el purpurado no aborda el...

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El documento publicado ayer por el arzobispo de Burdeos, monseñor Maziers, sobre las relaciones entre marxistas y cristianos, fue considerado como un paso adelante en los medios comunistas franceses, que, después del llamamiento histórico de Lyon, lanzado por Georges Marchais, el líder del PCF, hace cuatro meses, siguen laborando en favor de su colaboración con los cristianos. Monseñor Maziers es él presidente saliente de la comisión episcopal que se ocupa del mundo obrero. En su texto, bajo el título, Dar cuenta de Jesucristo a los marxistas, el purpurado no aborda el problema en el plano ideológico únicamente, sino que subraya el comportamiento humano, afirmando que, para los católicos, el mejor medio de evitar los equívocos, consiste en vivir el evangelio ante los marxistas.

Según Monseñor Mazieri, el cristiano debe ofrecer su vida para que el hombre no siga siendo víctima del hombre. Y no basta hablar de libertad: es necesario -dice- que las condiciones de vida, la organización social, económica, política, hagan posible la libertad para todos y que se cuente con la responsabilidad de todos.

Monseñor Maziers afirma que la influencia del marxismo se ha extendido considerablemente y que, en el mundo obrero, los sacerdotes y los laicos no pueden vivir su fe sin tener en cuenta la visión del hombre y la acción que se desprende del análisis marxista. A su juicio, no basta denunciar los límites y peligros del marxismo. Esto no respondería a las exigencias de renovación que el hecho marxista debe suscitar en la vida de todo cristiano.

Para el arzobispo de Burdeos, hay que denunciar y combatir la explotación del hombre, que es consecuencia de un mal uso de la libertad en la organización del mundo. El materialismo, procedente de la idolatría del dinero y del poder, aunque de manera más difusa y menos consciente, ahoga de la misma manera que el materialismo científico.

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