Las Cortes devuelven a Hacienda el presupuesto para 1977

Aunque el Gobierno envió a las Cortes el proyecto de Presupuestos Generales del Estado justo dentro de los plazos reglamentarios, no ha aparecido en el Boletín Oficial de la Cámara, ya que, a la vista de algunos errores, ha vuelto a remitirse al Ministerio de Hacienda para su corrección. En este Ministerio se trabaja ya en la preparación de los informes complementarios del Presupuesto. Medios cercanos a Hacienda han señalado que la premura con que se elaboró el proyecto puede ser la causa de algunos errores en el ajuste entre las cifras globales y las desglosadas de cada departamento.Co...

Aunque el Gobierno envió a las Cortes el proyecto de Presupuestos Generales del Estado justo dentro de los plazos reglamentarios, no ha aparecido en el Boletín Oficial de la Cámara, ya que, a la vista de algunos errores, ha vuelto a remitirse al Ministerio de Hacienda para su corrección. En este Ministerio se trabaja ya en la preparación de los informes complementarios del Presupuesto. Medios cercanos a Hacienda han señalado que la premura con que se elaboró el proyecto puede ser la causa de algunos errores en el ajuste entre las cifras globales y las desglosadas de cada departamento.Conviene señalar que el Presupuesto correspondiente a 1976 (785.000 millones de ingresos y gastos previstos, a los que hay que añadir 25.000 millones del Fondo de Acción Coyuntural) se verá incrementado en su cifra de gastos en más de 150.000 millones al acabar el año a causa de subvenciones, créditos extraordinarios, etcétera, que a lo largo del año se han ido aprobando. Ello supone que el incremento con respecto al año anterior no es sólo del 19 por 100, como se había previsto al comenzar el ejercicio, sino de más del 40 por 100.

En el proyecto para 1977 la cifra prevista de gasto es de 967.000 millones. Es de suponer que si no hay una importante innovación en la política económica a lo largo de los próximos meses, el Estado acabe gastando mucho más, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un año electoral, en que es fácil caer en las tentaciones de subvenciones a áreas geográficas, sectores productivos o similares.