Inaugurada la Asamblea de la Confederación Europea de Agricultura

Con la participación de 1.200 delegados de 19 países comenzó ayer en Palma de Mallorca la XXVIII Asamblea de la Confederación Europea de la Agricultura (CEA).

El acto inaugural estuvo presidido por el ministro de Agricultura, Fernando Abril, quien en su intervención se refirió a diversos aspectos de la problemática agraria. «La economía española -dijo el ministro- se sigue sustentando en el sector agrario a pesar de ser España la, décima potencia industrial y uno de los centros turísticos más importantes del mundo.

La lucha por la estabilidad del campesino de montaña, el estí...

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Con la participación de 1.200 delegados de 19 países comenzó ayer en Palma de Mallorca la XXVIII Asamblea de la Confederación Europea de la Agricultura (CEA).

El acto inaugural estuvo presidido por el ministro de Agricultura, Fernando Abril, quien en su intervención se refirió a diversos aspectos de la problemática agraria. «La economía española -dijo el ministro- se sigue sustentando en el sector agrario a pesar de ser España la, décima potencia industrial y uno de los centros turísticos más importantes del mundo.

La lucha por la estabilidad del campesino de montaña, el estímulo al asociacionismo y a la formación profesional del joven agricultor, han sido entre otros, los frentes de lucha de la CEA en estos últimos años, según señaló su presidente Luis Mombiedro. Por otra parte, la promulgación de la Carta Social del agricultor por el Consejo de Europea, puede considerarse una de sus más importantes victorias. Sin embargo, todavía quedan muchos problemas pendientes y grandes incógnitas que despejar. Así, ante la posible elección de un Parlamento europeo, el señor Mombiedro se pregunta: «¿En qué medida los partidos políticos van a ser cauce adecuado de los intereses de una población agrícola drásticamente disminuida? ¿No es necesario un movimiento político agrícola europeo?».

Estas dudas y la dificultad de crear un órgano de información -en cuatro o cinco idiomas- que recoja y difunda fielmente las posturas y los problemas del agricultor, son las cuestiones por las que el señor Mombiedro manifestó mayor preocupación.

«Sobre todo -terminó diciendo el presidente de la CEA- no podemos consentir que el hombre del campo sea manipulado ni por partidos políticos, ni por las compañías multinacionales.

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