"Test" político en las elecciones municipales belgas
Todos los partidos políticos belgas están movilizados ante la convocatoria de las elecciones municipales, a celebrar el próximo domingo, 10 de octubre.
A una semana vista, la campaña electoral se encuentra en pleno apogeo. Socialcristianos, socialistas, liberales, comunistas y federa listas proponen las mejores soluciones de gestión para cada municipio.
Aunque las municipales no pueden cambiar, a corto plazo, la fisonomía política del país, gobernado hoy por una coalición entre socialcristianos, liberales y un partido federalista la mayoría de observadores coincide...
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Todos los partidos políticos belgas están movilizados ante la convocatoria de las elecciones municipales, a celebrar el próximo domingo, 10 de octubre.
A una semana vista, la campaña electoral se encuentra en pleno apogeo. Socialcristianos, socialistas, liberales, comunistas y federa listas proponen las mejores soluciones de gestión para cada municipio.
Aunque las municipales no pueden cambiar, a corto plazo, la fisonomía política del país, gobernado hoy por una coalición entre socialcristianos, liberales y un partido federalista la mayoría de observadores coinciden en opinar que la consulta municipal tendrá carácter de «test» sobre la relación de fuerzas Gobierno-oposición.
Bélgica, con una población de casi 10 millones de habitantes y una extensión inferior a Cataluña, cuenta con una vida política particularmente complicada. La convivencia de dos comunidades étnicas distintas, flamencos y valones, más una minoría de belgas de expresión alemana, en el noreste del país, dan un tono singular en materia política.
Cada una de las grandes formaciones ideológicas del país cuenta con su ala valona, de habla francesa, y su ala flamenca, de habla holandesa.