La huelga de la construcción

Rechazo de la oferta empresarial en León

Alrededor de 2.000 trabajadores de la construcción, reunidos en asamblea autorizada (la primera en los últimos 15 días), decidieron continuar en paro y rechazar las ofertas empresariales. Tales ofertas partían del recientemente firmado convenio de derivados del cemento, cuyos niveles salariales se sitúan entre las 13.000 y 14.000 pesetas mensuales para el peón y oficial de primera, respectivamente. Otra oferta paralela había sido elaborada de manera independiente por 29 empresarios del sector, que prometían un salario neto de 90 pesetas la hora; sin embargo, la mayoría de la patronal no se...

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Alrededor de 2.000 trabajadores de la construcción, reunidos en asamblea autorizada (la primera en los últimos 15 días), decidieron continuar en paro y rechazar las ofertas empresariales. Tales ofertas partían del recientemente firmado convenio de derivados del cemento, cuyos niveles salariales se sitúan entre las 13.000 y 14.000 pesetas mensuales para el peón y oficial de primera, respectivamente. Otra oferta paralela había sido elaborada de manera independiente por 29 empresarios del sector, que prometían un salario neto de 90 pesetas la hora; sin embargo, la mayoría de la patronal no se sumó a esta iniciativa.

La asamblea del domingo supuso una radicalización de la postura de los huelguistas. La intervención de varios trabajadores de Ponferrada, localidad en la que se rompió, el paro hace ya tres semanas, fue recibida con abucheos. Finalmente, el delegado de la organización sindical decidió interrumpir la asamblea que según él «se estaba convirtiendo en un mitin».

Los últimos temas debatidos por los trabajadores fueron la creación de un sindicato, obrero de la Construcción, las relaciones con el conflicto de Burgos, las posibilidades de extender nuevamente la huelga a toda la provincia y una llamada a los establecimientos comerciales de las barriadas para que cerraran en señal de Solidaridad.

Mientras una nueva asamblea de trabajadores era disuelta por la fuerza pública con balas de goma bombas de humo ayer se producían los primeros cierres.

Según medios sindicales durante el día fueron detenidos varios trabajadores, integrantes de piquetes que pretendían extender la huelga.

Obstáculos a la solución del conflicto en Burgos

La nueva negativa empresarial a admitir las negociaciones sin la previa vuelta al trabajo, ha dejado la huelga de los trabajadores de la construcción de Burgos, que vaya por su 21 día, en una situación estacionaria.El previo acuerdo a que se había llegado entre representantes de los trabajadores y un grupo de empresarios refrendado, por la asamblea de trabajadores, consistente en un aumento lineal de 5,000 pesetas y una disminución progresiva de la jornada laboral, no ha sido aceptado por la parte empresarial fundamentalmente a causa de la presión de las grandes empresas. Una nueva propuesta de los trabajadores en el sentido de negociar extraoficialmente, con dos hombres buenos como testigos para avalar los posibles acuerdos, deberían haberse discutido en un encuentro acordado para la tarde de ayer que no se pudo celebrar por la inasistencia patronal.

Ante esta situación la radicalización de los trabajadores ha subido de grado estando dispuestos a aguantar la huelga, según declararon algunos líderes, hasta cuando sea necesario, apoyados ahora por algunos vocales de la UTT que se resistían a hacerlo hasta estos momentos.

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