Reportaje:

Los asalariados del taxi se concentraron para reivindicar las licencias

Más de seiscientos trabajadores del taxi se concentraron a las siete de la tarde de ayer, junto a la plaza de Las Ventas, de Madrid, para pedir que las licencias sean concedidas a quienes las trabajan. A los taxistas asalariados se unieron unos ochenta autopatronos. La concentración estuvo vigilada por varios Jeeps de la Policía Armada, que en ningún momento llegó a intervenir.

En las pancartas que exhibieron los asalariados del taxi podía leerse -no intrusos, sindicato obrero, abajo los topes salariales, los hijos de los taxistas apoyan las licencias para los trabajadores. Todos...

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Más de seiscientos trabajadores del taxi se concentraron a las siete de la tarde de ayer, junto a la plaza de Las Ventas, de Madrid, para pedir que las licencias sean concedidas a quienes las trabajan. A los taxistas asalariados se unieron unos ochenta autopatronos. La concentración estuvo vigilada por varios Jeeps de la Policía Armada, que en ningún momento llegó a intervenir.

En las pancartas que exhibieron los asalariados del taxi podía leerse -no intrusos, sindicato obrero, abajo los topes salariales, los hijos de los taxistas apoyan las licencias para los trabajadores. Todos los concentrados, tanto asalariados como autónomos, lucían camisetas azules con letras en negro diciendo: el taxi para el que lo trabaja.Durante la hora que duró la concentración, varios trabajadores fueron dirigiendo la palabra a los presentes. Francisco Esteban, presidente del recién creado Sindicato Obrero del Taxi, dijo entre otras cosas: «La lucha no acaba con la concentración, sino que por el contrario empieza hoy. Estas camisetas que todos llevaremos durante dos meses, van a ser la voz de nuestras reivindicaciones. Nuestra lucha no se plantea al margen del resto de las luchas obreras, ya que todos estamos sometidos a la misma explotación. Debemos exigir ahora mismo que salgan de las cárceles todos aquellos hombres que han sacrificado su libertad por la clase obrera. Desde aquí queremos recordar a todos los despedidos de Vers, Terpel, Induyco, Masa, y especialmente a todos los trabajadores del País Vasco".

Tras esto, los concentrados, que desde el primer momento estuvieron lanzando gritos tanto laborales como políticos, profirieron otros pidiendo; amnistía y libertad; sindicato obrero; menos fútbol, más escuelas; el pueblo unido jamás será vencido, etc.

El presidente del Sindicato Obrero del Taxi, se, refirió después al intrusismo que sufre el sector del taxi: «una plaga que los taxistas hemos venido sufriendo ha sido el intrusismo, a consecuencia del que hemos estado sufriendo unos sueldos de hambre, por esto, ahora es fundamental para nosotros la unidad, unidad que sólo se puede conseguir dentro de un marco democrático».

Licencias

Los trabajadores asalariados del taxi se quejan de que de las 3.800 licencias concedidas por el Ayuntamiento, un 60 por 100 se han dado a auténticos obreros, pero el 40 restante se han concedido -según sus palabras- a enchufados de funcionarios municipales «y luego las 1.100 licencias más que han pasado de Gran Turismo a taxi, ya que un 70 por 100 habían vendido las licencias de taxi que tenían y otros tienen dos o más taxis de su propiedad».Ante esto, como decía una de las pancartas Licencias 3 por 1 los asalariados han puesto una denuncia pidiendo que por cada licencia que se entregue a gran turismo, tres se den a los trabajadores del taxi.

Por otra parte, las dificultades económicas para conseguir las licencias son muchas -según los taxistas- puesto que la concesión de la licencia, cuesta 70.000 pesetas y además tienen que pagar 5.000 pesetas anuales, que antes no se pagaban, 225 pesetas cada vez que salen a carreteras y las 2.300 pesetas de impuesto de circulación. Estas cantidades suponen un grave impedimento económico que dificulta la consecución de las licencias.

Relación con los autónomos

Los taxistas asalariados apoyan una serie de reivindicaciones de los autónomos, como son las peticiones de estos sobre la Seguridad Social, supresión de impuestos municipales, representación de los taxistas autónomos en el Ayuntamiento para participar directamente en la solución de sus problemas.Hacia el final de la concentración, un representante de los autónomos tomó la palabra para decir que ellos estaban con los trabajadores asalariados, porque esta es una lucha de clases y en esta situación es fundamental que toda la clase trabajadora está unida. Acto seguido denunció algunas de las deficiencias que sufre el sector del taxi.

Es de constatar que los autónomos, como tal entidad, no habían apoyado la manifestación, dejando a la voluntad de cada cual el decidir o no su participación.

Los asalariados explican la no adhesión del total de los autopatronos diciendo que quienes les apoyan son, generalmente, propietarios de más de dos taxis.

Cuando uno de los autónomos, Julio Castro, intentó dirigir la palabra a los concentrados, varios asalariados se lo impidieron alegando que era un oportunista al que no se le podía consentir el dirigir la palabra.

Convenio sin ventajas

Los taxistas asalariados se quejan de los resultados del último convenio colectivo por el que se les aumentó el sueldo base de 270 a 370 pesetas, pero se les redujeron las comisiones, ya que antes, hasta las 1.300 de reacaudación tenían un 15 por 100, y a partir de ahí cobraban un 30 por 100. Actualmente cobran un 15 por 100 hasta las 1.800 y después el 30 por 100.Ante esta serie de datos, los asalariados exigen la revisión inmediata del convenio colectivo, ya que las condiciones son «evidentemente inferiores a las anteriores».

Ayuntamiento

La postura del Ayuntamiento ante el asunto de las licencias, no está clara para los asalariados; por ello dijeron «no podemos dar más treguas al Ayuntamiento, porque con sus promesas caemos en la trampa.La concentración, que comenzó a las siete, tuvo una hora de duración, y durante este tiempo se dieron varias vueltas al recinto situado junto a la plaza de toros de Las Ventas, sin llegar a salir a la carretera en ningún momento.

El comportamiento de los participantes fue en todo momento correcto. Estos iban, en gran parte, acompañados de sus mujeres y sus hijos.

A partir de hoy, muchos de los conductores de taxis lucirán durante dos meses las camisetas en las que puede leerse El taxi, para quien lo trabaja.

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