Tribuna:DIARIO DE UN SNOB

Juegos florales

A Felipe González le han prohibido un mitin en Logroño. Dice el gobernador que no es cosa de politizar las fiestas de la Vendimia Riojana. A Felipe no le han dejado estrenarse como mantenedor de juegos florales. Durante 40 años, en España, la cultura ha sido sustituida por los juegos florales. No es que se aboliese la cultura, como pretenden los eternos descontentos, sino que a la cultura se le dio la forma festival y rotatoria de los juegos florales. Antes de la guerra, los que iban por los pueblos de España llevando la cultura, el teatro y las ideas, eran ...

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A Felipe González le han prohibido un mitin en Logroño. Dice el gobernador que no es cosa de politizar las fiestas de la Vendimia Riojana. A Felipe no le han dejado estrenarse como mantenedor de juegos florales. Durante 40 años, en España, la cultura ha sido sustituida por los juegos florales. No es que se aboliese la cultura, como pretenden los eternos descontentos, sino que a la cultura se le dio la forma festival y rotatoria de los juegos florales. Antes de la guerra, los que iban por los pueblos de España llevando la cultura, el teatro y las ideas, eran Federico García Lorca, León Felipe y los de la Institución Libre de Enseñanza, que eran muy viajados y tenían kilométrico. Después de la guerra, el que. iba era don Luis Morales Oliver.

Como ustedes lo oyen. Abolida la generación del 98, la Institución Libre de Enseñanza, la generación del 27, el teatro de la Barraca y las Conferencias de Ortega, todo ello fue sustituido con ventaja por don Luis Morales Oliver, que explicaba muy bien cómo y cuándo le caía a Santa Teresa el rayo místico en el halda. Y como a don Luis se fe acumulaba el trabajo, de vez en cuando le echaba una mano Federico García Sanchíz. Si la España de la República fue rica en poetas, ensayistas, músicos, científicos y catedráticos, la España de Franco ha sido rica en mantenedores de juegos florales. Los que más juegos florales han mantenido y más reinas de la fiesta y sobrinas de.los Domecq, debidamente enjaezadas, han llevado del brazo en cuarenta años, han sido, José María Pemán, el citado Morales Oliver y don Eugenlo Montes. Ruda tarea, rudo trajín el de mover mozas y tópicos por la espléndida y áspera España. Y ahora que parece que les vuelve a tocar la vez a los de izquierdas, cuando a Felipe González le invitan a hablar en la Vendimia Riojana, sale el gobernador. y dice que eso sería politizar la cosa. ¿Es que Pemán no es un escritor político? ¿Y Eugenio Montes? ¿Es que no lo eran García Sanchiz, y Morales Oliver? Hablaban de Dios, de la Patria, de la Santísima Trinidad, de la unidad de los hombres y las tierras de España. Los juegos florales han estado politizados desde que a un poeta le creció en el ojal la primera flor natural. Pero politizados a favor. Y el señor gobernador civil de la provincia, que presidía entre soñoliento y solemne aquellas justas medievales, aquella apoteosis del tópico y el tul ilusión, se dejaba, querer el oído por la elocuencia de los escritores del Régimen. Pero en cuanto va un socialista a hablar en unas fiestas de vendimia, el señor gobernador sale de sus sopores de autoridad virreinal y dice que no: -Ojo no caigamos en la politización de las fiestas. El otro verano estuve en Sama de L.angreo como mantenedor de unos juegos florales. La cosa era la cuenca minera y me apetecía. Teníamos como presidenta a una belga, alta, bella y sosa, con la que después bailé el agarrado, por ver si se me daba: -Usted no es un escritor. Usted es un líder político me dijo mientras bailábamos la charanga-. Yo, líder político. De risa. Pero estuve reunido con los de Comisiones Obreras y las Juventudes Comunistas. Era la primera vez,en 40 años que asistían a un pregón de juegos florales, y además estaban de acuerdo. Pero vino una fuerza viva, con un whisky en la mano, y me lo dijo: -Ha politizado usted el pregón. También me dijo que puesto que yo parecía tan socialista, no debiera cobrar mi intervención. Las fuerzas vivas suelen tener la idea de que el socialismo es una especie de fakirismo para vivir sin comer y sin cobrar, leyendo a Lenin indefinidamente, a las horas de las comidas, para pasar el trance y la tentación de estómago. Le expliqué a la fuerza viva que Carlos Luís Alvarez me ha definido como marxista proustiano y Manuel Vicent me ha catalogado cómo trosko-erótico, pero la fuerza viva ponía cara de no entender y no querer pagar. Seguía muy terco: -Me ha politizado usted las fiestas. ¿Es que García Sanchiz, cuando hablaba de la España Imperial, no estaba politizando las fiestas? Y encima era mucho más feo que Felipe González.

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