"No queremos perjudicar a los libreros, sino buscar su colaboración"

Esta tarde se celebra una reunión en el barrio de La Fortuna para tratar de la venta directa, por parte de las asociaciones, de libros de texto, cara al próximo curso escolar, con una reducción en el precio. Ni la Asociación de Vecinos de Leganés, ni la de La Fortuna han comenzado la venta de libros, porque según comunican los propios vecinos, es necesario establecer con anterioridad una serie de conversaciones con los libreros y padres de alumnos de la zona a fin de conocer sus opiniones.

«No es nuestra intención hacer la competencia a los libreros sino llegar a algún tipo de colaborac...

Esta tarde se celebra una reunión en el barrio de La Fortuna para tratar de la venta directa, por parte de las asociaciones, de libros de texto, cara al próximo curso escolar, con una reducción en el precio. Ni la Asociación de Vecinos de Leganés, ni la de La Fortuna han comenzado la venta de libros, porque según comunican los propios vecinos, es necesario establecer con anterioridad una serie de conversaciones con los libreros y padres de alumnos de la zona a fin de conocer sus opiniones.

«No es nuestra intención hacer la competencia a los libreros sino llegar a algún tipo de colaboración que permita obtener una disminución en el precio de venta de los libros, y por supuesto, terminar con el negocio de los colegios, que con su venta directa, perjudican tanto a los vecinos como a los libreros y además llenan sus arcas», declaró a EL PAÍS, un miembro de la Asociación de Vecinos de La Fortuna, delegación de la de Leganés.«Se ha dicho que vendemos ya libros, y no es cierto. La idea de acceder a la venta directa surgió de una asamblea (ver EL PAÍS de 27 de agosto) en la que se decidió esta medida para iniciar las gestiones. La venta no comenzaría hasta el comienzo del curso y antes debemos entablar una serie de negociaciones con representantes del sector librero en nuestra zona».

- ¿Cuál será el porcentaje de descuento con que actúen las asociaciones?

- No podemos vender con un 30 por 100; esa información, que han recogido todos los medios de difusión, es inexacta porque el descuento máximo con que podríamos operar sería del 25 por 100. También se ha publicado que estamos en trato con las editoriales para conseguir esa cifra de descuento que se ha mencionado. Antes de nada tendremos que hablar con los libreros, con los padres de alumnos v estudiar nuestras posibilidades.

- ¿Cuánto de ese 25 por 100 beneficiará a las asociaciones que se dediquen a la venta directa?

- Nada, incluso creo que se perderá algo de dinero. Sería ridículo que si intentamos conseguir una disminución en los gastos de los vecinos nos beneficiásemos de un problema que nosotros compartimos porque representamos a estos vecinos. Ellos y nosotros somos plenamente conscientes de los problemas de enseñanza que tenemos planteados y tratar de obtener beneficios sería tirar piedras contra nuestra actuación en el barrio.

- ¿Cuántos escolares existen en la Fortuna actualmente?

- Calculamos que alrededor de unos 2.000. El presupuesto familiar que hasta ahora se ha dedicado a los libros oscila entre las 1.200 y 1.500 pesetas por curso. Hay que tener en cuenta que los libros han subido aunque también es cierto que en alguna medida, se han disminuido las exigencias de material escolar por parte de los centros docentes, por lo que el presupuesto sigue como estaba. En La Fortuna existían el año pasado cinco colegios más uno de carácter gratuito. Este año se han producido algunas fusiones y contaremos con cuatro colegios, uno de los cuales es el nacional.

- ¿Cuántas librerías existen en la zona y cuál es su postura ante la idea de vender libros en las asociaciones?

- Hay dos librerías, una de ellas es partidaria de que exista colaboración entre libreros y vecinos, si bien es cierto que nunca antes vendió libros de texto. La otra, que tradicionalmente es la que ha suministrado material docente, queremos visitarla en breve plazo para conocer su actitud ante esta idea. La idea de la asociación de vecinos es intentar que en estos colegios antes mencionados se formen asociaciones de padres que se encarguen de la venta de libros para contrarrestar el monopolio que en cierta medida tienen los colegios. También sabemos que el problema de los libros de texto es uno más dentro del grave problema de enseñanza que nos afecta a los vecinos, y en especial, a nuestros hijos.