Tribuna:

Unas cifras necesarias

El Ministerio de Industria estudia desde hace unos meses una serie de medidas de ahorro energético que según han señalado medios informativos como televisión entrarán en vigor a lo largo del mes de septiembre. Previamente una intensa campaña de publicidad ha mentalizado a los españoles de que «aunque puedan pagar la energía que habitualmente consumen, España no puede».Al parecer, estas medidas van a referirse fundamentalmente al sector eléctrico que supone más de la mitad del consumo energético nacional. Este sector, privado y bien agrupado, no se ha caracterizado en general, por la permeabili...

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El Ministerio de Industria estudia desde hace unos meses una serie de medidas de ahorro energético que según han señalado medios informativos como televisión entrarán en vigor a lo largo del mes de septiembre. Previamente una intensa campaña de publicidad ha mentalizado a los españoles de que «aunque puedan pagar la energía que habitualmente consumen, España no puede».Al parecer, estas medidas van a referirse fundamentalmente al sector eléctrico que supone más de la mitad del consumo energético nacional. Este sector, privado y bien agrupado, no se ha caracterizado en general, por la permeabilidad de la información a pesar de disponer de una buena central empresarial, Unesa, y de un conocimiento exacto de su evolución y de sus grandes y pequeñas cifras.

Por ejemplo a la hora de imponer esta politica de austeridad en el consumo de energía eléctrica que el Gobierno prepara, unos datos que los medios de opinión agradecerían y que son básicos, son los desgloses en el consumo de energía por sectores de actividad. ¿Cuánta energía consumen los hogares domésticos? ¿Cuánta, según sus potencias instaladas que en alguna medida permiten estratificar por niveles de renta? ¿Cuánta consurne el sector público? ¿Cuánto el sector industrial, y sus subsectores? ¿Cuánta los servicios públicos?

Evidentemente estos datos son previos a cualquier planteamiento de racionalidad en el consumo, pero hasta ahora ni el discreto y privado sector eléctrico los ha facilitado en su información estadística, ni la Administración sabemos si los conoce con precisión.

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