Los profesores quieren participar en la gestión del Centro

Ya va siendo hora de que el colegio universitario de Arcos de Jalón al menos en lo referente a su misión de Sociología deje de ser una «academia» propiedad privada de una élite de profesores privilegiados y pase a ser un verdadero centro universitario. Para ello son necesarias bastantes mejoras materiales (despachos, seminarios, vida cultural ...), pero sobre todo se impone que en la gestión del centro participen todos los estamentos afectados, es decir, numerarios (que son una ínfima minoría) no numerarios y alumnos. Es preciso que la autoridad competente comprenda que la expansión uni...

Ya va siendo hora de que el colegio universitario de Arcos de Jalón al menos en lo referente a su misión de Sociología deje de ser una «academia» propiedad privada de una élite de profesores privilegiados y pase a ser un verdadero centro universitario. Para ello son necesarias bastantes mejoras materiales (despachos, seminarios, vida cultural ...), pero sobre todo se impone que en la gestión del centro participen todos los estamentos afectados, es decir, numerarios (que son una ínfima minoría) no numerarios y alumnos. Es preciso que la autoridad competente comprenda que la expansión universitaria ha rebasado totalmente la legislación vigente, de modo que en los numerosos centros como en el de la Arcos del Jalón, donde la inmensa mayoría del profesorado es contratado, éste debe tener participación y responsabilidad directa en la gestión. Mantener la Ficción de un control por parte del cuerpo de numerarios en centros donde no hay más de tres o cuatro, conduce necesariamente a personalismos y autoritarismos insoportables». Estas son las conclusiones a las que han llegado los profesores de la División de Sociología del Colegio Universitario de Arcos del Jalón tras un estudio detallado de los problemas generales, del centro y en especial de la contratación del profesorado a raíz de la no renovación del contrato a varios de los profesores contratados.En el informe que han dirigido al Ministerio de Educación y Ciencia, los profesores denuncian la insuficiencia general de medios, la gestión desafortunada y autoritarla de la dirección, la arbitrariedad en la contratación del profesorado y los impedimentos institucionales para la conversión del Colegio Universitario en un centro capaz de ser considerado como tal.