El ministro Lladó insiste en la necesidad de estimular la exportación

Rodolfo Gijón Belmonte, nuevo director general de Exportación del Ministerio de Comercio, juró ayer su cargo en presencia del titular y altos cargos del Departamento en un acto que fue aprovechado por José Lladó para señalar que la exportación era uno de los principales temas de preocupación y que en su contexto se va a propugnar un conjunto de medidas que entrarán en vigor en breve plazo.En el Ministerio de Trabajo y presidido por su titular, Alvaro Rengifo, tomaron posesión de sus cargos el nuevo subsecretario de la Seguridad Social, Victorino Angera y el director general de Ordenación y Asi...

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Rodolfo Gijón Belmonte, nuevo director general de Exportación del Ministerio de Comercio, juró ayer su cargo en presencia del titular y altos cargos del Departamento en un acto que fue aprovechado por José Lladó para señalar que la exportación era uno de los principales temas de preocupación y que en su contexto se va a propugnar un conjunto de medidas que entrarán en vigor en breve plazo.En el Ministerio de Trabajo y presidido por su titular, Alvaro Rengifo, tomaron posesión de sus cargos el nuevo subsecretario de la Seguridad Social, Victorino Angera y el director general de Ordenación y Asistencia Sanitaria, Francisco Javier Isturiz.

Palabras de agradecimiento por parte del subsecretario saliente, Juan Rovira, y manifestación de principios del nuevo subsecretario quien calificó la actual situación como importante, en donde más que gobernar en la transición hay que gobernar la transición, asegurando el orden político y social y acometiendo al mismo tiempo las reformas necesarias para poner al Estado de acuerdo con la sociedad de nuestros días.

En las palabras del señor Rengifo se aludió a la Seguridad Social de la que dijo que se imponía una reflexión de realismo, una rigurosa exigencia de un servicio eficaz ya que no puede permitirse la prestación de servicios que provoquen las quejas de los destinatarios.

Terminó anunciando que el logro de esta plena eficacia debía realizarse por medio de una reforma interna, de la educación de las estructuras de la Seguridad Social, ya que el actual presupuesto no permitía nuevas inversiones que, sin embargo, no debían descartarse en un futuro.

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