China endurece su actitud respecto al problema de Taiwán

China parece mantener en la actualidad la actitud de que Taiwán debe ser integrada en la China continental mediante el uso de la fuerza militar, informan fuentes diplomáticas solventes.Pekín nunca excluyó categóricamente el uso de la fuerza. No obstante, lo que ocurre es que concede ahora una mayor importancia a la solución militar en lo que se refiere a Taiwán. Por otra parte, altos funcionarios de la Administración Ford piensan que si Pekín decide mostrar públicamente una actitud en favor de la fuerza, los Estados Unidos tendrán muchas dificultades para abrogar el tratado de defensa con Taiw...

China parece mantener en la actualidad la actitud de que Taiwán debe ser integrada en la China continental mediante el uso de la fuerza militar, informan fuentes diplomáticas solventes.Pekín nunca excluyó categóricamente el uso de la fuerza. No obstante, lo que ocurre es que concede ahora una mayor importancia a la solución militar en lo que se refiere a Taiwán. Por otra parte, altos funcionarios de la Administración Ford piensan que si Pekín decide mostrar públicamente una actitud en favor de la fuerza, los Estados Unidos tendrán muchas dificultades para abrogar el tratado de defensa con Taiwán, precisamente una de las condiciones para lograr las plenas relaciones diplomáticas entre China y USA. Estados Unidos sólo reconoce actualmente a la República de China en Taiwán y tiene firmado un tratado de defensa mutuo desde 1945. Washington y Pekín mantienen relaciones diplomáticas informales a través de determinadas oficinas que actúan de intermediarios.

Los altos funcionarios norteamericanos, están convencidos de que si China vuelve a conceder importancia a la solución militar respecto a Taiwán y proclama en una declaración antes de las elecciones presidenciales, los candidatos estarían obligados a definir sus posiciones con toda claridad, entrampándose de este modo en una polémica que, más tarde, les ataría las manos cuando llegase el momento de negociar con China.

Hasta ahora, tanto la Administración Ford, como el candidato demócrata Jimmy Carter, tuvieron actitudes coincidentes sobre el problema de China y Taiwán. Ford y los altos representantes de la Administración se refirieron a las futuras relaciones que deberían establecerse con Taiwán, a través de lo que se dio en llamar la «fórmula japonesa» que supone el reconocimiento de Pekín y el mantenimiento de contactos comerciales y de otro tipo, con Taiwán. No obstante, unos y otros nada dijeron sobre el tratado de defensa entre Estados Unidos y Taiwán.

Por su parte, Ronald Reagan, que compite con el presidente Ford para obtener la nominación republicana, se refirió igualmente a la necesidad de mejorar las relaciones con China, sin que ello suponga interrumpir las relaciones diplomáticas y defensivas con Taiwán.

Finalmente, se piensa que el endurecimiento de China puede suponer un medio de forzar a la Administración que surja de las elecciones de noviembre, para que acelere la normalización de las relaciones.

En este sentido se critica al, secretario de Estado, doctor Kissinger, para el cual lo más importante en las relaciones chino-norteamericanas era su potencialidad antisoviética tan sólo, olvidando de este modo lo esencial que es arreglar la cuestión deTaiwán