Democristianos piden que se autorice la bandera vasca

Con motivo del centenario de la abolición de los fueros vascos, cinco miembros de la Democracia Cristiana Vasca han dirigido al presidente del Gobierno un escrito en el que solicitan que se autorice el empleo de la ikurriña o bandera bicrucífera, «como símbolo de hermandad y concordia del pueblo vasco».Los cinco firmantes afirman haberse reunido bajo el árbol de Guernica, con motivo de esta conmemoración, para reiterar una solicitud presentada hace aproximadamente un año por más de 40 militantes demócratas cristianos de todo el Estado español. La solicitud ha sido apoyada expresamente p...

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Con motivo del centenario de la abolición de los fueros vascos, cinco miembros de la Democracia Cristiana Vasca han dirigido al presidente del Gobierno un escrito en el que solicitan que se autorice el empleo de la ikurriña o bandera bicrucífera, «como símbolo de hermandad y concordia del pueblo vasco».Los cinco firmantes afirman haberse reunido bajo el árbol de Guernica, con motivo de esta conmemoración, para reiterar una solicitud presentada hace aproximadamente un año por más de 40 militantes demócratas cristianos de todo el Estado español. La solicitud ha sido apoyada expresamente por la Federación Popular Democrática, Izquierda Democrática, Unió Democrática de Catalunya y Unió Democrática del País Valenciá.

«Creemos -afirman- que el momento actual aconseja una decisión favorable, tanto en el sentido de ser aprobada nuestra petición por el Gobierno como en el de dar conocimiento a la opinión pública de las gestiones a ello encaminadas».

El manifiesto hace referencia a la solicitud presentada hace un año, que entre otras cosas decía lo siguiente: «la bandera vasca, conocida por el nombre de bicrucífera, nació como trasposición de los colores y símbolos del antiguo escudo de Vizcaya. Bajo el lema de Dios ley vieja, su objetivo inicial fue simbolizar la reintegración al señorío de Vizcaya de la foralidad perdida en 1839».

«Como tantos otros símbolos, esa bandera ha desbordado los propósitos de sus creadores -opinan los demócratás cristianos- y para muchos vascos, vizcaínos y no vizcaínos, ha pasado a representar a su tierra y a su pueblo. Lejos de los confines de Vizcaya, en territorio francés, la bicrucífera prolifera libre y pacíficamente sin ofensa ni menoscabo de los atributos y símbolos del Estado».

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