"Seré un buen amigo de los negocios", anuncia Jimmy Carter

El candidato demócrata a la presidencia, Jimmy Carter, dedicó su primer día de actividad política desde que, la semana pasada, fuera ofícialmente nominado por su partido, a entrevistarse con representantes del mundo de las finanzas y de dos de las más importantes cadenas periodísticas de los Estados Unidos.

«Seré un buen amigo de los negocios», dijo Carter a un grupo de 50 altos ejecutivos de diversas corporaciones industriales con los que se reunió a almorzar en el muy exclusivo Club 21 de Nueva York. El almuerzo se había programado para que el candidato presidencial informará a los fi...

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El candidato demócrata a la presidencia, Jimmy Carter, dedicó su primer día de actividad política desde que, la semana pasada, fuera ofícialmente nominado por su partido, a entrevistarse con representantes del mundo de las finanzas y de dos de las más importantes cadenas periodísticas de los Estados Unidos.

«Seré un buen amigo de los negocios», dijo Carter a un grupo de 50 altos ejecutivos de diversas corporaciones industriales con los que se reunió a almorzar en el muy exclusivo Club 21 de Nueva York. El almuerzo se había programado para que el candidato presidencial informará a los financieros sobre sus proyectos en materia de impuestos y sobre su anunciada reforma fiscal. Carter anunció su intención de «estudiar cautelosa y detenidamente», la actual legislación sobre impuestos antes de tomar ninguna medida concreta y añadió que este estudio le llevará posiblemente un año. «Mientras tanto -dijo Carter-, no propondré ningún cambio sustancial en la legislación sobre impuestos». Entre los asistentes al almuerzo se encontraba Henry Ford II, presidente de la Ford Motor Co. y otros altos directivos de empresas multinacionales estadounidenses. Carter prometió que no entraba en sus proyectos electorales hacer de las compañías multinacionales el «chivo expiatorio» sobre el que se descargue la ira de los consumidores, y aseguró que si llega a la Casa Blanca, su Administración no hará nada para limitar o impedir las inversiones en el extranjero de las grandes corporaciones norteamericanas. En una conferencia de prensa posterior al almuerzo con los financieros, Carter explicó, que en líneas generales su política impositiva se basaría en aumentar los impuestos de las personas con más ingresos individuales y en disminuir los de la clase media y baja. Se mostró partidario de un sistema simplificado de recaudación de impuestos y de un sistema que no incite a las compañías a establecerse fuera del país, cuando el índice de desempleo aumenta de forma peligrosa. Sin embargo, Carter se mostró favorable a la continuidad del sistema de crédito a los impuestos extranjeros, con el que las compañías multinacionales deducen de los impuestos norteamericanos las sumas pagadas a los gobiernos de los países extranjeros donde están establecidas. Carter advirtió a los hombres de negocios que no le subestimaran, y dijo que los medios informativos habían cometido ese error durante los primeros días de su campaña. «Soy fácil de subestimar, porque hablo cuidadosa y suavemente -dijo-, pero soy muy agresivo y tenaz». Posteriormente, Jimmy Carter se entrevistó con varios directores de varios periódicos de la cadena Hearst, así corno con altos directivos de la cadena Times. Finalizadas las reuniones, Carter volvió a su residencia de Plains, en Georgia, después de una estancia de ocho horas en Nueva York.

Guerra psicológica

Mientras tanto, los dos aspirantes a la nominación por el Partido Republicano continúan su guerra psicológica, a la caza de los delegados no comprometidos que pueden decidir las victorias de uno u otro de los contendientes en la Convención Nacional de Kansas City. Ayer, la Casa Blanca rechazó un desafío hecho por Ronald Reagan a Ford, para que se enfrentaran en un debate en el seno de la Convención. Un portavoz de Ford manifestó que el presidente no veía la necesidad de enfrentarse a Reagan, insinuando que ya contaba con los delegados suficientes para ser elegido en la primera votación. Ronald Reagan pasó los últimos días llamando por teléfono personalmente a cada uno de los delegados indecisos para tratar de convencerles de que le den su voto en Kansas City. El ex gobernador de California desmintió nuevamente la información de un ticket Ford-Reagan y aseguró que él no aceptaría nunca un segundo puesto.

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