Incipiente "boom" económico

El nuevo impulso de la coyuntura económica alemana parece tender a desembocar en un nuevo «boom» económico.La capacidad de producción camina hacia su pleno rendimiento estando ya el nivel global de la producción a la misma altura que en el año 1974, poco antes de que empezara la recesión. La diferencia es que ahora, para conseguir ese mismo producto nacional, es suficiente con un millón de empleados menos. A pesar de ello, los índices de desempleo se van recuperando lentamente.

Un factor decisivo de esta situación ha sido el aumento del consumo privado. De enero a abril, los comerciante...

El nuevo impulso de la coyuntura económica alemana parece tender a desembocar en un nuevo «boom» económico.La capacidad de producción camina hacia su pleno rendimiento estando ya el nivel global de la producción a la misma altura que en el año 1974, poco antes de que empezara la recesión. La diferencia es que ahora, para conseguir ese mismo producto nacional, es suficiente con un millón de empleados menos. A pesar de ello, los índices de desempleo se van recuperando lentamente.

Un factor decisivo de esta situación ha sido el aumento del consumo privado. De enero a abril, los comerciantes alemanes aumentaron sus ventas en un 5 por 100. El hecho de que los ingresos apenas sufrieran alteraciones importantes indica que el consumo se ha hecho a costa del ahorro, lo cual es un buen síntoma de que los alemanes han superado el pesimismo de la recesión.

Los pedidos del extranjero, que empezaron a incrementarse en el otoño de 1975, se han estabilizado en un alto nivel de demanda, no esperándose nuevos impulsos.

Para el presente año se calcula un crecimiento global de la economía de un 6 por 100. Como primera meta de la política económica está la lucha contra el desempleo. A su lado, ocupando también un lugar prioritario, se sitúa la estabilización de los precios. La reducción del índice de carestía progresa con dificultades, condicionada por la elevación de los precios de los productos alimenticios.

Sobre la intensidad y permanencia de este impulso económico para más allá de 1976 no se pueden hacer muchas predicciones. En ello jugará una baza decisiva la demanda por bienes de inversión, lo cual podría asegurar ,ese índice de crecimiento de un 6 ó 7 por 100.