Una campaña electoral algo movida

El 5 de mayo, el Consejo de la Revolución aconsejó al presidente de la República que fijase las elecciones presidenciales para el día 27 de junio. Desde finales de abril apareció como probable la candidatura del general Ramalho Eanes, a quien propuso el Partido Popular Democrático (PPD) en un acto político el 28 de abril. El 12 de mayo, Soares anunció que su Partido apoyaba la candidatura de Eanes. Por su parte, el Centro Democrático Social (CDS), declaró también su apoyo a esta candidatura, con lo que Eanes empezó a estar en situación ventajosa, al contar con el apoyo de los partidos, mayorit...

El 5 de mayo, el Consejo de la Revolución aconsejó al presidente de la República que fijase las elecciones presidenciales para el día 27 de junio. Desde finales de abril apareció como probable la candidatura del general Ramalho Eanes, a quien propuso el Partido Popular Democrático (PPD) en un acto político el 28 de abril. El 12 de mayo, Soares anunció que su Partido apoyaba la candidatura de Eanes. Por su parte, el Centro Democrático Social (CDS), declaró también su apoyo a esta candidatura, con lo que Eanes empezó a estar en situación ventajosa, al contar con el apoyo de los partidos, mayoritarios y la casi totalidad de los mandos militares. La ideología de Ramalho Eanes no aparecía muy explícita, aunque se definía Corno un demócrata socialista, opuesto a la extrema izquierda, garante de la Constitución, de la independencia nacional y de la cohesión entre las Fuerzas Armadas y éstas, y el pueblo.El 13 de mayo, el primer ministro, vicealmirante Pinheiro de Azevedo, decIaró que iba a presentarse a las elecciones presidenciales para evitar que la elección se convierta en un plebiscito: «Los principios democráticos no admiten que haya un solo candidato en las elecciones». Al no contar con el apoyo de ningún partido ni de gran parte del Ejército, Azevedo, pese a su popularidad, no aparece Como probable ganador ni cuenta con ninguna organización de cara a las elecciones.

A mediados de mayo, todavía no se había confirmado la candidatura de Otelo Saraiva de Carvalho, y el Partido Comunista no había decidido nada, aunque Cunhal admitió en un mitín la posibilidad de que su Partido apoyase una candidatura civil. Entre tanto, Eanes declaró que si ganase, nombrará primer ministro a Mario Soares. Era eviclente que el Partido Socialista contaba, de antemano, con que Eanes apoyaría la formación de un Gobierno mínoritario socialistajo que confirmaría Eanes veinte días más tarde.

El 19 de mayo, Eanes anunció oficialmente su candidatura, definiéndose como «suprapartidario» y comprometido sólo con el pueblo portugués.

Se confirmó también la candidatura de Octavio Pato, apoyado por el Partido Comunista y número dos del mismo. Pato basará toda su campaña en la defensa de un Gobierno con participación comunista, porque «reflejaría la mayoría de izquíerdas de la Asamblea:de la República».

Otelo S. de Carvalho anunció oficialmente su candidatura a finales de mayo, al serie levantada la orden,de libertad vigilada, a que estaba sometido por supuesta implicación en los sucesos del 25 de noviembre. Otelo se presentaba respaldado por varios partidos de la izquierda revolucioria: Frente Socialista Popular, Movimiento de Izquierda Socialista, Unión Democrática Popular y Partido Revolucionario del Proletariado.

El 28 de mayo se cerró el plazo de presentación dc candidatos, con la presentación de Pompilio da Cruz, presidente del Centro Social Independiente, organismo que agrupa a los retornados de las colonias.

Algunos programas

El programa electoral de Eanes, dado a conocer el 1 de junio, sorprende por ser más avanzado políticamente de lo que se esperaba. El general Eanes asegura que defenderá los derechos de los trabajadores "tan duramente conquistados» y promete acabar con el feudalismo latifundista. Dice tambiérique defenderá «un socialismo a ia medida del hombre portugués». En una entrevista al diario A Capital manifestó que si Otelo ga nara elección, él «no podría continuar en el país, o no debería continuar» y que la disciplina militar no está completamente restablecida. Añade que «si se pretendiera imponer en Portugal una dictadura de derechas o de izquierdas, el Ejército actuaría». Por su parte, Pinheiro de Azevedo, en la presentación de su programa se define como candidato independiente y declara que no tiene programa político, pues esto es competencia del Gobierno. Pinheiro confía en que las Fuerzas Armadas se retirarán de la escena política paulatinamente, a medida, que Portugal se estabilice.

La candidatura de Otelo se va defiendo por su tendencia a presentarse como populista, revolunaria y tercermundista. Otelo recuerda por estas fechas que el COPCON estuvo a favor de la reforma agraria desde los primeros momentos.

Según un sondeo de opinión publicado el 9 de junio en el semanario Expresso, el general Eanes obtendría el 33 por 100; P. de Azevedo el 14 por 100; S. de Carvalho el 11 por 100, y O. Pato, el 3 por 100 de los votos.

Las tensiones se agudizan a lo largo de la campaña, principalmente entre Eanes y Otelo, y se suceden los incidentes, alguno de ellos grave.

Faltando pocos días para el fin la campaña electoral, los intercambios dialécticos entre Eanes y Otelo suben de tono: Eanes según Otelo, el «Héctor Campora» portugués que abriría la puerta a «su idolatrado jefe Spinola», Eanes,por su parte, considera que si Otelo saliera elegido significaría que el pueblo portugués habría perdido el sentido común.