El plan de ordenación de El Saler, devuelto al Ayuntamiento de Valencia

En la Comisión Permanente de ayer, Miguel Ramón Izquierdo, alcalde de la ciudad, comunicó a los concejales la recepción del expediente remitido por el Ministerio de la Vivienda, por el cual el ministro de dicho gabinete, con fecha 14 de junio, acuerda devolver de nuevo al Ayuntamiento el Plan de Ordenación Urbana de diciembre de 1974 del Monte Dehesa, popularmente conocido por «El Saler». El expediente ofrece una larga serie de razones urbanísticas y -ecológicas- que no se adecuan a la legislación vigente en estos temas actualmente.

Esto supone que una de las campañas más duras que ...

En la Comisión Permanente de ayer, Miguel Ramón Izquierdo, alcalde de la ciudad, comunicó a los concejales la recepción del expediente remitido por el Ministerio de la Vivienda, por el cual el ministro de dicho gabinete, con fecha 14 de junio, acuerda devolver de nuevo al Ayuntamiento el Plan de Ordenación Urbana de diciembre de 1974 del Monte Dehesa, popularmente conocido por «El Saler». El expediente ofrece una larga serie de razones urbanísticas y -ecológicas- que no se adecuan a la legislación vigente en estos temas actualmente.

Esto supone que una de las campañas más duras que se han protagonizado en esta ciudad contra una actuación municipal, realizada de espaldas a la ciudadanía, tenga oportunidad de resucitar de nuevo. La antigua actuación municipal consistió en la privatización de una de las zonas verdes más amplias de la periferia ciudadana, de propiedad municipal, situada al sur de la ciudad, junto a la Albufera. Gracias a un plan de ordenación urbana de 1965 se inició el proceso de privatización de esta zona verde de uso público así como su inevitable desequilibrio ecológico. Esta franja costera posee 9 kilómetros de longitud por 1 de anchura, y se encuentra a 9 kilómetros de la ciudad. La campaña ciudadana, llevada a cabo en julio de 1975 con lemas como El Saler per al poble, El Saler ha sido condenado a muerte, se unió a una nueva actuación municipal, protagonizada por la recién estrenada corporación, no implicada en los anteriores intereses. El resultado consistió en un plan urbano de remodelación del primero, que ahora el Ministerio devuelve al Ayuntamiento por múltiples irregularidades.Esto significa que la corporación no va a poder poner punto final a uno de los temas más polémicos que había heredado. Un nuevo plan de ordenación urbana tendrá que ser elaborado, expuesto a información pública y sometido al organismo administrativo Gran Valencia, para finalmente remitirlo de nuevo a Vivienda.

Todos los pronósticos indican que este proceso no se iniciará antes de octubre próximo, momento en que la privatización de El Saler volverá a ocupar la primera fila de los temas polémicos de la opinión pública, valenciana.

Por otro lado en el pleno de la corporación de ayer, quedó aprobado el presupuesto ordinario y de urbanismo para el presente año, con un marcado retraso, ya que la situación deficitaria que ofrecía la primera elaboración del mismo no ha podido ser compensada hasta la obtención de un crédito de 1.100 millones de pesetas que, por Real decreto, se autorizó a esta corporacion con el fin de nivelar su presupuesto or dinano. El volumen total del pregupuesto asciende a 4.300 millones de pesetas. Según afirmación del presidente de la Comisión de Hacienda «esta cifra comienza a aproximarse al presupuesto que necesita una ciudad como Valencia».

La cifra mayor de gastos afecta a la retribución del personal funcionarial, que al ser equiparado al funcionariado del Estado, ha supuesto un incremento de 320 millones en relación al gasto que suponía en el presupuesto del pasado año. A lo largo de la sesión el presidente de la comisión, justificó el retraso de la aprobación del presupuesto, ya que «por imperativo de la ley, los proyectos de presupuestos no pueden ofrecerse con déficit inicial.