Liberar de toda penalización el consumo de marihuana

La liberación de la droga del Código Penal, a la altura histórica del llamamiento del 18 de junio lanzado por el general De Gaulle, desde Londres, en 1940, no es el tema de un happening trágico metafísico de alguno de los ángeles guardianes del gaullismo ortodoxo, como Debré o Sanguinetti. El manifiesto titulado Llamamiento del 18 de joint (esta última palabra, en inglés, puede traducirse por cigarro y los autores han jugado con su pronunciación en Francés, similar a la dejuin, junio) fue hecho público ayer. Lo firman más de 150 personalidades: escritores, médicos, abo...

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La liberación de la droga del Código Penal, a la altura histórica del llamamiento del 18 de junio lanzado por el general De Gaulle, desde Londres, en 1940, no es el tema de un happening trágico metafísico de alguno de los ángeles guardianes del gaullismo ortodoxo, como Debré o Sanguinetti. El manifiesto titulado Llamamiento del 18 de joint (esta última palabra, en inglés, puede traducirse por cigarro y los autores han jugado con su pronunciación en Francés, similar a la dejuin, junio) fue hecho público ayer. Lo firman más de 150 personalidades: escritores, médicos, abogados, músicos, periodistas de opiniones diversas, profesores y artistas célebres.El objeto del llamamiento es el ya referido: liberar de toda pena a los fumadores de marihuana, hachís y demás derivados del cannabis. La iniciativa corresponde al matutino, Liberation, diario izquierdista que ha conseguido consolidar algunas peculiaridades de su manera de informar y del que, hoy, ya se dice en Francia que «para estar completamente- al corriente de la actualidad es imposible no leer Liberation».

El hecho tiene un precedente, también calificado de histórico. Tuvo lugar en Londres, en 1967, y la iniciativa, entonces, fue del austero diario The Times, conservador. A pesar de que el manifiesto británico estaba firmado, entre otros nombres célebres, por varios premios Nobel, el escándalo dio tema a los puritanos durante algún tiempo.

Los firmantes franceses declaran que «ya está bien de hipocresía». Primero: en los bares, en los cafés, en las salas de fiestas, en las reuniones, los olores exóticos, son pan cotidiano. Segundo: decenas de.documentos oficiales (informes de La Guardia en Estados Unidos; de Wootorn en Gran Bretaña; de Dain, en Canadá, entre los más importantes), han demostrado que el cannabis, contrariamente a las llamadas drogas duras, como la heroína, no engendra ninguna dependencia física. Y tercero: ¿por qué no condenar a los fumadores de tabaco,- a los bebedores" de alcohol, a quienes abusan de calmantes, a quienes toman café? Al mismo tiempo, el nuevo manifiesto del 18 de junio pleitea por la creación de un centro de información sobre todas estas cuestiones.

Ayer también, en el momento en que aparecía dicho manifiesto y los comentarios en tomo al mismo se multiplicaban, un batallón de gau llistas puros conmemoraba el 36 aniversario del llamamiento del 18 de junio en Cofom- beyles-Deux-Eglises, ante la tumba d el general. El primer ministro, señor Chirac, líder oficial de los huérfanos gaullístas, presidió los actos.

Un comentarista, ironizando sobre los dos llamamientos, observó: «Hoy, Francia, por fin ha tomado conciencia de que la drogagaullismo ha determinado seriamente su historia».

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