Investigación sobre créditos estatales al grupo Alvarez

Tres centenares y medio de trabajadores del grupo empresarial Alvarez, del sector Vidrio y Cerámica, han dirigido una carta al Rey en la que piden que exija al Gobierno una urgente investigación sobre el proceso de desarrollo de la empresa, número, cantidades y destinos de los créditos estatales que ha disfrutado; deudas a diversas entidades, así como sus causas; capitales privados de los miembros de la familia Alvarez y solución urgente a las condiciones humanas dentro de las fábricas.

Las factorías del grupo han permanecido inactivas desde el primero de junio, fecha en que casi la...

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Tres centenares y medio de trabajadores del grupo empresarial Alvarez, del sector Vidrio y Cerámica, han dirigido una carta al Rey en la que piden que exija al Gobierno una urgente investigación sobre el proceso de desarrollo de la empresa, número, cantidades y destinos de los créditos estatales que ha disfrutado; deudas a diversas entidades, así como sus causas; capitales privados de los miembros de la familia Alvarez y solución urgente a las condiciones humanas dentro de las fábricas.

Las factorías del grupo han permanecido inactivas desde el primero de junio, fecha en que casi la totalidad de los 3.200 trabajadores de la plantilla se declararon en huelga, al no recibir 10.500 pesetas que la dirección se había comprometido a pagar a cada trabajador antes del 31 de mayo, en concepto de compensación por el aumento del coste de vida.

Ayer persistió la huelga en diversas secciones de las factorías, no obstante haber empezado a cobrar una parte de los trabajadores con cargo al crédito oficial de 300 millones concedido al grupo, cuyos directivos han aceptado negociar un convenio colectivo que tendrá efectos retroactivos al primero de junio.

En el escrito enviado al Rey, los trabajadores analizan el conflicto y aluden a que el grupo empresarial, cuya central está en Vigo, ha promocionado varias industrias y una red comercial que se extiende por toda España.

Denuncian los firmantes condiciones de trabajo infrahumanas, con altos índices de enfermos profesionales de silicosis, así como unos niveles salariales muy bajos, en torno a 12.000 pesetas mensuales, para terminar preguntándose por qué la empresa les niega todo tipo de mejoras y qué razones ha habido para la frecuente concesión de créditos por parte del Estado al grupo empresarial.

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