Gran Bretaña

Moción de censura contra el Gobierno Callagahan

La moción de censura planteada por el Partido Conservador contra el Gobierno laborista se discutirá hoy o mañana en el Parlamento. Los comunes tendrán que pronunciarse sobre esta única frase: «el Parlamento no tiene confianza en el Gobierno de su majestad». Son mínimas las probabilidades que los conservadores tienen de sacar adelante este voto de desconfianza.Los liberales, cuyo apoyo a la moción podía haber sido decisivo, declararon anoche su intención de abstenerse o de apoyar al Gobierno, y declararon que, en efecto, no tienen confianza en los laboristas, «pero tenemos menos confianza aún e...

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La moción de censura planteada por el Partido Conservador contra el Gobierno laborista se discutirá hoy o mañana en el Parlamento. Los comunes tendrán que pronunciarse sobre esta única frase: «el Parlamento no tiene confianza en el Gobierno de su majestad». Son mínimas las probabilidades que los conservadores tienen de sacar adelante este voto de desconfianza.Los liberales, cuyo apoyo a la moción podía haber sido decisivo, declararon anoche su intención de abstenerse o de apoyar al Gobierno, y declararon que, en efecto, no tienen confianza en los laboristas, «pero tenemos menos confianza aún en los conservadores». Los liberales, y otros sectores políticos del país, no desconocen que un triunfo conservador en el debate que se avecina provocaría unas elecciones generales. «Si esto se produce, el resto del mundo tendría una buena razón para creer que Gran Bretaña es ingobernable».

Los otros partidos que podrían votar en los Comunes contra el Gobierno no parecen dispuestos en este momento a ayudar a los conservadores en su propósito. Los nacionalistas escoceses saben, por ejemplo, que una administración conservadora trataría de recortar la ley de devolución de responsabilidades parlamentarias para Escocia y Gales, propuesta por el actual Gobierno. Los unionistas del Ulster, cuyos criterios políticos estarían más cerca de los conservadores que de los laboristas, tampoco se muestran decididos a apoyar a Margaret Thatcher.

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