Continúa la huelga de la Construcción en Canarias

Continúa con carácter indefinido la huelga general de la construcción en la provincia de Las Palmas, acordada desde el pasado sábado por los enlaces y jurados de empresa del sector como medida de presión ante los empresarios, y que desde ayer se hizo efectiva al no aceptar estos últimos el ultimátum de los trabajadores de un aumento salarial hasta las 6.800 pesetas mensuales para el peonaje.Asimismo, 400 obreros de la empresa Colomina, pionera del conflicto, siguen encerrados en el interior de la catedral de Las Palmas en señal de protesta por la intransigente actitud de la patronal en las neg...

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Continúa con carácter indefinido la huelga general de la construcción en la provincia de Las Palmas, acordada desde el pasado sábado por los enlaces y jurados de empresa del sector como medida de presión ante los empresarios, y que desde ayer se hizo efectiva al no aceptar estos últimos el ultimátum de los trabajadores de un aumento salarial hasta las 6.800 pesetas mensuales para el peonaje.Asimismo, 400 obreros de la empresa Colomina, pionera del conflicto, siguen encerrados en el interior de la catedral de Las Palmas en señal de protesta por la intransigente actitud de la patronal en las negociaciones del convenio que lleva ya tres meses de discusión.

División empresarial

La huelga pudo evitarse a última hora del pasado lunes, cuando en el transcurso de las negociaciones entre obreros y empresarios, los representantes de las grandes empresas parecieron conformes con llegar a un arreglo en base a un salario de 15.600 pesetas, pero los patronos de las pequeñas y medianas empresas seguían decididos a no negociar más allá de las 14.400 pesetas, por lo que no hubo manera desolucionar el conflicto.Resultó tensa la reunión previa de los patronos, ya que éstos disparaban su artillería dialéctica con duros reproches a la política laboral del Gobierno «que incumple, lo que él mismo ha promulgado y permite la descapitalización acelerada de las islas».

Otro empresario demandaba ayuda estatal «pues la demografía nos come y no hay posibilidades de emigración... » Los desesperados intentos del delegado de Sindicatos, señor Fernández Escandon, por evitar lo que parecía ya sentenciado, lograron dilatar unas horas la reunión, pero realmente la moneda estaba echada y los empresarios formaron causa común ante las demandas salariales de sus trabajadores.

Por ahora no se han registrado incidentes. La policía mantiene una discreta vigilancia alrededor de la catedral, no permitiendo que nadie se sume a los 400 obreros encerrados en el interior del templo. El obispo de la diócesis, monseñor Infantes Florido, visitó a los huelguistas y también lo hizo más tarde el delegado de la Organización Sindical.

Por los comentarios recogidos en medios próximos al conflicto, se esperaba que las grandes empresas rompieran el acuerdo unánime de no negociar con los trabajadores y que tratarían de llegar a un acuerdo con los huelguistas por separado, en vez de hacerlo através de un convenio general del sector que, ser por los resultados obtertidos, era inviable.

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