Guatemala no piensa invadir Belice

El ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Adolfo Molina, dijo ayer que su país no tiene intención de invadir militarmente el territorio de Belice recalcando que la reclamación guatemalteca sobre este territorio semidependiente de Gran Bretaña «se basa en estricto derecho y se espera sea resuelta de acuerdo con las normas que regulan la convivencia internacional».Las declaraciones del señor Molina fueron una respuesta a la que pronunció hace unos días el ministro de Justicia beliceño Asad Shoman, en Méjico. «Belice dará la bienvenida a tropas de Cuba comunista o de cualquier otro país,...

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El ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Adolfo Molina, dijo ayer que su país no tiene intención de invadir militarmente el territorio de Belice recalcando que la reclamación guatemalteca sobre este territorio semidependiente de Gran Bretaña «se basa en estricto derecho y se espera sea resuelta de acuerdo con las normas que regulan la convivencia internacional».Las declaraciones del señor Molina fueron una respuesta a la que pronunció hace unos días el ministro de Justicia beliceño Asad Shoman, en Méjico. «Belice dará la bienvenida a tropas de Cuba comunista o de cualquier otro país, si tiene necesidád de repeler fuerzas invasoras de Guatemala», dijo Shoman.

El ministro de Justicia se sentía preocupado por «la posibilidad de una invasión guatemalteca cuando el territorio de Belice alcance su independencia».

Por su parte, el ministro de Guatemala calificó las declaraciones de Shoman como «insensatas e inmaduras», recordando que, el futuro de Belice se está negociando en las conversaciones anglo-guatemaltecas.

Las conversaciones entre Guatemala y Gran Bretaña se reanudaron en la ciudad norteamericana de Nueva Orleans el 26 de abril pasado, tras una serie de interrupciones.

En noviembre de 1975 ambas partes tuvieron unos primeros contactos que pospusieron una ronda de negociaciones para febrero de 1976. Entonces una nueva interrupción obligó a retrasar las conversaciones hasta finales de abril.

En la actualidad se sientan a la mesa de negociaciones, un representante de Gran Bretaña, que otorgó la semiautonomía a Belice en 1946, representantes del Gobierno interno del territorio y la parte negociadora de Guatemala.

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El Gobierno guatemalteco basa su reclamación en el tratado del 30 de abril de 1859, cuyo artículo séptimo preveía recompensar a Guatemala por la extensión hacia el sur del territorio de Honduras Británica (Belice). Al no cumplirse el tratado, Guatemala reclama como propio todo el territorio, en calidad de herencia de España, que tuvo la primera soberanía sobre Belice.

'Por su parte, el Gobierno interno de Belice, controlado por el Partido de la Unidad del Pueblo, se opuso a las pretensiones de Guatemala desde que este país presentó su reclamación territorial sobre Belice ante las Naciones Unidas, en octubre de 1974.

El gobernador beliceño, George Price, dijo entonces que el territorio en disputa gozaba de hecho de independencia y el reconocimiento de derecho no podía tardar.

El Gobierno de Londres siempre ha hecho caso omiso a las reclamaciones guatemaltecas, y se muestra partidario de una pendencia gradual del territorio, lo que provocó la ruptura de relaciones diplomáticas entre Londres y Guatemala en 1963.

En respuesta al partido de la oposición beliceña, Partido de la Unidad Democrática, que pide una rápida independencia, el ministro Antonio Molina subrayó que la reclamación de Guatemala «no va dirigida contra el pueblo de Belice, sino contra la dominación británica».

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