"El movimiento federacionista es natural, no provocado"

El pasado mes de febrero Antonio Villanueva Agüero fue detenido cuando se celebraba una reunión de la Federación de Asociaciones de Vecinos, de la que es presidente. A los cinco días, después de los correspondientes interrogatorios, fue puesto en libertad sin cargos en su contra. Es también presidente de la Asociación de Vecinos de San Blas-Simancas desde hace tres años.«Hay dos aspectos que convergen cuando se intenta explicar porqué nace o por qué se unen las asociaciones. La escasez de medios de participación y la necesidad creciente de que los vecinos accedan a las estructuras capaces de s...

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El pasado mes de febrero Antonio Villanueva Agüero fue detenido cuando se celebraba una reunión de la Federación de Asociaciones de Vecinos, de la que es presidente. A los cinco días, después de los correspondientes interrogatorios, fue puesto en libertad sin cargos en su contra. Es también presidente de la Asociación de Vecinos de San Blas-Simancas desde hace tres años.«Hay dos aspectos que convergen cuando se intenta explicar porqué nace o por qué se unen las asociaciones. La escasez de medios de participación y la necesidad creciente de que los vecinos accedan a las estructuras capaces de solucionar sus problemas. El trabajador quiere salir de su letargo, en el que ha permanecido hace demasiado tiempo. Si hubiera cualquier otra forma de hacer viable la solución de sus problemas, la cogería como ahora acepta las asociaciones de vecinos.»

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Es ebanista de profesión, está casado y tiene dos hijos. Dejó los estudios a los doce años para trabajar y se integró en el movimiento ciudadano «como cualquier otro que vive en una barriada con graves deficiencias y tiene inquietud por trabajar en la solución de esta problemática».

-Ya se ha comentado a nivel ministerial el papel decisivo que las Asociaciones jugarán en el contexto político del futuro.

En Barcelona existe una Federación que en Madrid se prohibió. No sé, la verdad, cómo vamos a participar políticamente en la gestión pública si las asociaciones son apolíticas estatutariamente, desde su nacimiento. Quizá es que ven lo que no se .puede ocultar, aunque pongan todo tipo de trabas.

-La Federación de Asociaciones estuvo un año en trámite de ser legalizada; después se prohibió definitivamente. ¿Cuál es su situación actual?

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-La Federación es un fiel reflejo de la situación política. Si nos atenemos estrictamente a lo que la ley marca, estamos muertos, sin posibilidad de actuación. Pero el movimiento ciudadano tiende a plantear una serie de problemas én común, exige la Federación de modo natural, sin necesidad de plantearla o imponerla. La mayor parte de los estatutos de las distintas Asociaciones

tienden a la Federación de forma implícita. En cuanto a su situación actual es un compás de espera. Nos encontramos con una riqueza enorme en la problemática de barrios, de una parte la diversidad geográfica, las distancias que vetan un poco el movimiento regular de la Federación, y de otra la diversidad de problemas, cuando en unas asociaciones se está planteando el ser o no ser, en otras se ha superado una etapa primaria, de rodaje, y se buscan nuevos campos de actuación. Además hay más de cincuenta asociaciones en trámite de legalización.

Los primeros planteamientos de la Federación fueron coyunturales; en la asamblea de julio del año pasado se eligió una junta directiva, que está trabajando, estableciendo contactos.

-¿Cuál es la situación de la Federación frente al movimiento obrero?

-La mayor parte de los vecinos son obreros, ignorar su movimiento sería absurdo. Muchos de los problemas que estos obreros plantean lo hacen en las asociaciones (la mayoría tienen una asesoría laboral) porque sus sindicatos no les amparan en la forma que ellos esperan. El movimiento ciudadano y el obrero se están acercando cada vez más, pero no puede haber una absorción del otro por parte de ninguno de los dos, ya que sus trayectorias, su tradición, son diferentes y en consecuencia su espectro de problemas es diferente, enjuiciado globalmente.

- En un futuro democrático, ¿cuál sería el papel de las asociaciones?

- No veo posible que los municipios atiendan a los intereses ciudadanos, aunque, como se pretende, su estructura sea democrática. No puede ser democrática una parte de la Administración si ésta no lo es también, en el más extenso sentido de la palabra. El intento del Gobierno al convocar elecciones municipales no es lo. que necesitamos y por esto somos escépticos ante la propuesta de elecciones democráticas. No sé cómo podrían quedar las asociaciones en una situación de sufragio universal y directo. Caso de que los partidos fueran legalizados, supongo que serían ellos Ios que hiciesen su política las asociaciones la suya y en cuanto al problema ciudadano, se refiere.

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