Ni Luis Suárez enciende a la Uruguay de Tabárez

El conjunto charrúa empata 1-1 frente a una Chile rodeada por el conflicto

Luis Suárez reacciona tras un fallo en el partido Uruguay-Chile, en la Copa América.Andre Penner (AP)

Uruguay no termina por carburar. Los pupilos de Tabárez han comenzado con dificultades la Copa América, pero por fortuna tienen a un Luis Suárez, un terco del gol. La presión del nueve del Atlético provocó el autogol de Arturo Vidal que frustró la victoria de Chile, una selección que vivió un fin de semana convulso...

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Uruguay no termina por carburar. Los pupilos de Tabárez han comenzado con dificultades la Copa América, pero por fortuna tienen a un Luis Suárez, un terco del gol. La presión del nueve del Atlético provocó el autogol de Arturo Vidal que frustró la victoria de Chile, una selección que vivió un fin de semana convulso tras romper los protocolos sanitarios.

Parecía que el lío era el combustible perfecto para Chile. El sábado y domingo previo al partido, la Roja no entrenó en campo. El motivo era el conflicto en el equipo que se había metido en problemas por contratar a un peluquero ajeno a la burbuja sanitaria en el hotel de Chile. El seleccionador, Martín Lasarte, pidió que la indisciplina se transformara en coraje. Si en la Copa América de 2015 Arturo Vidal protagonizó el choque de su Ferrari tras haber bebido alcohol y pese a eso la Roja ganó el torneo, había razones para creer que en 2021 podían capitalizar ese incidente.

Claudio Bravo llenó de vigor al equipo chileno con dos atajadas a los remates de Cavani y De Arrascaeta. Esas primeras oportunidades uruguayas fueron lo más que pudo hacer el equipo uruguayo que sigue sin encontrar el botón para reanimar a Federico Valverde. Chile salió al campo con potencia, como si estuvieran al límite. El gol chileno, sobre el minuto 26, fue una gran jugada de Eduardo Vargas que encontró en Benjamin Brereton un gran socio para abrir huecos y así fusiló a Muslera. Golpe para la estrategia uruguaya que necesitaba reaccionar tras perder 1-0 ante Argentina.

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Vargas, un goleador exclusivo de la Roja, había puesto al equipo en ventaja ante la falta de brújula de Uruguay. El intermedio sirvió para que Tabárez repartiera cátedra y reanimara al grupo charrúa. La jugada que fue oxígeno para Uruguay ocurrió en un tiro de esquina en el que Suárez metió músculo para alcanzar una peinada de José María Giménez. El delantero se llevó por delante la pierna de Vidal para forzar el autogol. Suárez expropió el gol. “Me pegaste la media patada, huevón”, le recriminó Vidal al término del partido. “Te gané la posición, nomás”, le respondió el del Atleti en una conversación que quedó grabada tras el partido.

El empate evidenció el bajón físico de los chilenos que no podían parar el embate uruguayo. Salieron del campo Vidal, Vargas y Brereton. El mariscal Charles Aránguiz aguantó todo el partido con molestias al último. La Roja tuvo el gol de la ventaja en los pies de Luciano Arriagada, de 19 años, que terminó por errar un tiro cruzado. Quien también falló fue Cavani, en la recta final, con un remate que espantó a Bravo.

Suárez chutó, falló y reclamó. El atacante volvió a ser el jugador incómodo para los rivales que hacían tiempo y también se encargó de entorpecer las salidas de su excompañero Bravo. Fue un ríspido partido, uno que deja en la zozobra al conjunto celeste que ha empatado sus dos partidos en la Copa América. Las bondades del torneo permitirán clasificar a cuatro de los cinco países en cada grupo, pero los charrúas quieren evitar cruzarse con la arrolladora Brasil de Tite en los cuartos de final.

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